El expresidente insiste en que la empresa no tiene problemas más allá de una «falta de liquidez puntual»
17 feb 2016 . Actualizado a las 09:56 h.El expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, defendió ayer en la Audiencia Nacional su abultada indemnización (se embolsó 11,5 millones cuando dejó la firma) argumentando que «el talento se paga». Así lo aseguraron fuentes presentes en el interrogatorio, durante el que Benjumea insistió en que la empresa no tiene problemas más allá de una «falta de liquidez puntual» y defendió la «transparencia» de las cuentas. No convenció al fiscal, que solicitó medidas cautelares: que se le retire el pasaporte y comparezca cada quince días ante el juzgado, algo sobre lo que la magistrada aún no se ha pronunciado. La Fiscalía considera que existen «indicios razonables» de la comisión de delito. Benjumea está siendo investigado por administración desleal, mientras que el ex consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, se enfrenta además a un delito de uso de información privilegiada. Ambos declararon ante la magistrada Carmen Lamela, que en diciembre les impuso sendas fianzas civiles de 11,5 y 4,5 millones, coincidentes con las indemnizaciones que cobraron de la compañía.
Benjumea responsabilizó de la situación financiera de Abengoa al impacto de los cambios regulatorios del Gobierno y restó importancia la fuerte caída en Bolsa.