La renta de los gallegos está aún un 20 % por debajo de la media de la Unión Europea

Gabriel lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PIB per cápita en paridad de poder de compra
A. L. C.

La crisis quebró la convergencia y redujo el PIB per cápita en 1.500 euros en solo seis años

27 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Justo antes de que estallara la crisis, Galicia estaba en pleno proceso de convergencia no solo con España, sino también con Europa. La renta media per cápita en la comunidad, medida en paridad de poder de compra -esto es, no en euros nominales, sino teniendo en cuenta además la diferencia de precios que existe entre países y regiones-, equivalía en el 2009 al 89 % de la media comunitaria. Pero llegó la recesión y, con ella, un intenso proceso de destrucción de empleo y devaluación salarial que dinamitó esa convergencia.

En solo tres años, la renta de los gallegos cayó nueve puntos, hasta el 80 % de la media de la UE, y en ese listón lleva estancada desde entonces. Y eso a pesar de que en el 2014, como certificó ayer Eurostat, la agencia estadística de la Unión Europea, la comunidad registró un leve repunte de la renta media en Galicia, que se elevó un 2,3 %, hasta los 22.000 euros en paridad de compra (19.700 reales). Claro que en el conjunto de los Veintiocho, ese incremento fue del 3 %, hasta los 27.500 euros, lo que explica que la comunidad no solo no avance hacia la convergencia sino que sigue alejándose un poco más. En concreto, el PIB per cápita gallego es hoy 1.500 euros más bajo que antes de la crisis, una diferencia que se quedaría en mil si se tiene en cuenta la diferencia en los precios.

Faltan por conocer, eso sí, los datos del último ejercicio, en el que como constataron ayer las cifras del producto interior bruto, la recuperación cogió ritmo, se empezó a crear empleo de forma más vigorosa y, por primera vez en años, empezaron a subir, aunque tímidamente, los salarios.

De momento, y hasta que esa reactivación se plasme en la estadística, Galicia ocupa el puesto 178 entre las 276 regiones comunitarias, al mismo nivel que Asturias y la Comunidad Valenciana y por encima de Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura. Esta última, con una renta equivalente al 63 % de la de un europeo medio.

Entre las nueve comunidades españolas que superan el dato gallego, solo cuatro están por encima de la media comunitaria. Son Cataluña (108 % de la renta de la UE), Navarra (113), País Vasco (119) y Madrid (125), aunque todas ellas han visto caer su nivel de riqueza durante la crisis.

De hecho, la tendencia que ha seguido Galicia es prácticamente calcada a la registrada en el conjunto de España, que tras la ampliación al este de la UE, y coincidiendo con los años de vino y rosas del ladrillo, consiguió situarse por encima de la media comunitaria en poder adquisitivo, con hasta un 3 % más de renta per cápita en el 2007. Siete años después, estaba nueve puntos por debajo.

Londres, a la cabeza

Los datos de Eurostat dibujan, de nuevo, una UE a dos velocidades, muy marcada por las desigualdades. Un proyecto de unión económica (y política) en el que conviven territorios que cuadriplican la renta media del continente, como la mitad oeste de Londres (barrios como Chelsea o Kensington), a razón de 172.600 euros por cabeza, con otros como la región búlgara de Severozapaden donde apenas llegan a los 3.800. Que, eso sí, en ese país equivalen, en términos de poder adquisitivo, a unos 8.200.

En ese mapa se plasma de nuevo la brecha entre el norte, donde se concentran las regiones más adineradas, y el sureste, donde aún queda más trabajo para alcanzar la convergencia. Pero incluso en los países más ricos las desigualdades están a la orden del día. Que se lo digan si no a los habitantes de la región británica de Gales Oeste, que con sus 22.000 euros anuales por cabeza no llegan al 13 % de la renta media de la city londinense cuando, en España, la diferencia entre Extremadura y Madrid no supera el 50 %.