El parque de drones reportará a empresas gallegas más de 18 millones en piezas y 24 en otros contratos

m. ch. SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Rozas absorberá hasta el 2026 una inversión de 115 millones, 40 de ellos procedentes del erario gallego

05 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un mínimo de 18 millones de euros en componentes de fabricación y otros 24 en diversos contratos de I+D. Eso reportará a las empresas gallegas, en facturación directa, la puesta en marcha en Rozas (Outeiro de Rei, Lugo) del primer polo tecnológico e industrial de naves civiles no tripuladas de España. Las cantidades trascendieron ayer, después de mantener una reunión de trabajo en Santiago el jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, y el conselleiro de Industria, Francisco Conde, con los presidentes de las compañías privadas que gestionarán junto con la Xunta el polígono de drones: Fernando Abril-Martorell, de Indra, y Manuel López Aguilar, de Inaer.

De esos encargos garantizados se beneficiarán socios del clúster del naval (Aclunaga) y de las firmas Sivsa, R-Cinfo, Softwcare Care, Cablerías Auto, Coremain, Centum, Pildolab, Soldatec, Delta Vigo, Aeromedia, Ingeniería Insitu, Marine Instruments, Sixtema y Televés. Y también de los centros de conocimiento de las universidades de Santiago, Vigo y A Coruña, así como otros 10: Aimen, Lourizán, Cesga, Itmati, Gradiant, Citic, CTAG, Cetmar, CIAT e ITG. El proyecto supondrá igualmente el traslado a la comunidad desde otras autonomías, fundamentalmente Madrid, de seis sociedades: Acubens, Tacnam Aviation S4A Solutions for Aviation y tres filiales de Indra.

En virtud de un acuerdo que será rubricado a lo largo del mes de abril por las tres partes implicadas en el centro de Rozas, este último absorberá hasta el 2026 una inversión de 115 millones, 40 de ellos procedentes del erario gallego. Servirán, entre otras cosas, para crear 600 empleos (300 indirectos) y para levantar allí, junto al aeródromo existente, una factoría de helicópteros y otra de aviones, un par de unidades de instrucción (una para pilotos y otra para operadores de sensores), un centro tecnológico, otro de control del tráfico aéreo, una oficina de diseño y certificación, una incubadora de empresas y un nuevo hangar de mantenimiento.

Ayer, en comparecencia ante la prensa, Abril-Martorell sentenció: «Esto convierte ahora mismo a Galicia en la región más innovadora de Europa». «El interés que esta iniciativa ha despertado a nivel mundial -agregó López Aguilar- es la mejor prueba de su gran trascendencia». «A pouco que coidemos este proxecto, poderemos estar no mapa do mundo dos avións non tripulados», concluyó Feijoo.