Montoro achaca a las comunidades el agujero de 10.000 millones en el déficit
ECONOMÍA
Galicia sí logra cumplir, mientras Bruselas avisa: «El dato es peor de lo esperado»
01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Bruselas llevaba meses alertando de que España no cumpliría el 4,2 % del PIB fijado como objetivo de déficit para el 2015. Y así ha sido, pese a que en febrero Rajoy aún sostenía que el exceso no iría más allá de tres décimas. Ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, certificó los peores temores: España cerró en el 5,16 %, un punto por encima de lo exigido por la UE, es decir, casi 10.000 millones de desviación. El Gobierno concluye una legislatura en la que no ha cumplido nunca el límite de déficit, algo especialmente preocupante este último año, con un crecimiento económico de récord.
Los datos
Un descuadre demasiado abultado. El déficit de las administraciones públicas se situó en 55.755 millones al cierre del pasado año, un 5,16 % del PIB, mientras que si se incluyen las ayudas financieras (853 millones), se elevaría al 5,24 %. El descuadre responde a la brecha entre ingresos y gastos: los 470.064 millones de los segundos superaron a los 413.456 de los primeros.
La justificación
Falta de disciplina autonómica, hepatitis y Seguridad Social. Montoro achacó el patinazo del déficit principalmente al mal comportamiento de las comunidades autónomas que, con una media del 1,66 %, doblaron el límite del 0,7 % previsto, con Cataluña a la cabeza, cuadruplicándolo, víctima una vez más de sus desmanes en los gastos. También destacó gastos no recurrentes (que no se repetirán), como los 1.094 millones de la financiación del tratamiento de la hepatitis C, o las operaciones especiales de inversión de las comunidades «con las que limpiamos por completo la trastienda de las administraciones públicas», según el ministro. A ello se suma el lastre de los números rojos de la Seguridad Social: el 1,26 % de déficit, el doble del previsto. Solo la Administración central y las corporaciones locales cumplieron.
El correctivo
Control del gasto en las comunidades. El Gobierno meterá en cintura a las autonomías díscolas y está dispuesto a activar el mecanismo sancionador que recoge la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Comenzará por las medidas correctoras: ya ha anunciado a Bruselas que pedirá a las comunidades un acuerdo de no disponibilidad para que, con cargo al presupuesto del 2016, no se asuman nuevos gastos sino que se financiarán los ya realizados. «No instamos a que recorten, sino a que no aumenten», dijo Montoro el ministro.
Medalla para Galicia
Una contadísima excepción. La hacienda gallega registró una desviación entre ingresos y gastos mínima, de apenas 317 millones de euros, el 0,5 % del PIB (el máximo tolerado era el 0,7 %). Fue la segunda comunidad con mejor comportamiento, tras Canarias, y por delante del siempre eficaz País Vasco (pero con régimen fiscal propio); las tres únicas cumplidoras. «Onte [por el jueves] chamoume o ministro de Hacienda para felicitar á comunidad autónoma», explicó Feijoo tras el Consello de la Xunta.
Regalo envenenado
18.000 millones de ajuste para el próximo Gobierno. El futuro Ejecutivo central tendrá que enfrentarse a un ajuste de 10.000 millones no acometido el pasado año (por ese desfase en el déficit), además de a las medidas adicionales para cerrar el 2016 en el 2,8 %, sin olvidar que Bruselas ya exigió el recorte de 8.000 millones en los Presupuestos vigentes.
Lo que dice Bruselas
«Peor de lo esperado». «Sabíamos que no iba a cumplir. Lo advertimos. Pero esta cifra es peor de lo esperado», señalaron fuentes comunitarias, informa Cristina Porteiro. La Comisión esperará a tener las cifras de Eurostat, pero ha aplaudido la medida de control para las comunidades.