Pemex pide bajar el ritmo de entrega de los floteles mientras cuadra sus cuentas
ECONOMÍA
Comunica a Barreras y Navantia problemas de liquidez para recoger los buques
01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La mexicana Pemex tiene un problema de liquidez. Así lo afirmó el nuevo director general, José Antonio González Anaya, hace un mes, cuando asumió el cargo. Y esto mismo es lo que les ha dicho a Barreras y a Navantia, empresas a las que ha pedido una reducción del ritmo de trabajo en los dos floteles para demorar su entrega. El acto de recogida de los buques está marcado en el contrato para el día 16 de julio, pero la petición de González Anaya ha sido «clara y transparente», según fuentes conocedoras de la conversación telefónica que mantuvo con ambos astilleros días antes de Semana Santa.
Estas fuentes afirman que el número uno de Pemex ha solicitado a los directores de Navantia y Barreras que aminoren la marcha de ambas contrucciones porque la petrolera está cuadrando cuentas y carece de liquidez inmediata. En la conversación, Anaya reconoció también que carece de trabajo para ambas unidades y pidió a los astilleros que estudiaran cualquier oferta de compra que les pueda llegar, porque la petrolera tiene interés en su venta.
Aunque ambos astilleros han negado tener constancia de una petición de demora, la programación de trabajo que manejan aplazaría la entrega al mes de octubre, aunque Pemex no ha fijado fecha todavía.
Se busca comprador
La conversación de González Anaya con Navantia y Barreras no ha sido comunicada a los operarios. Tampoco a la Xunta, que se remite a la fecha de entrega que aparece en el contrato.
Fuentes del sector aseguran que el temor a que Pemex no pueda hacer frente a lo que queda por pagar de los floteles (en teoría, las primeras entregas deberían haberse hecho en la firma de contrato, entrada en vigor y botadura) esta en el aire desde hace meses.
La propia petrolera anunció a finales del año pasado que su intención era desprenderse de los dos buques hotel. Ahora, además, ambas unidades, junto con su participación del 51 % en el astillero vigués Barreras, figuran en la lista de activos no estratégicos de los que querría desprenderse.
El valor estimado a recaudar por cada barco que Pemex iba a usar para hospedar al personal que trabaja en sus plataformas es de 200 millones de dólares.