División interna en la patronal gallega sobre el número de despidos necesario para lograr la financiación de los bancos

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

MIGUEL VILLAR

La Confederación de Empresarios de Galicia La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) celebrará hoy un comité y una junta directiva que serán determinantes para aprobar el plan de viabilidad

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) celebrará hoy un comité y una junta directiva que serán determinantes para aprobar el plan de viabilidad de la entidad, una de las condiciones que ha puesto la banca para conceder la rehipoteca de la sede de la organización por una cifra de 1,5 millones de euros. La reunión de hoy es una cita clave para decidir el número de despidos que permita abrir el grifo del crédito y evitar así que la organización de empresarios entre en concurso voluntario de acreedores. Las cuentas del 2016 prevén hasta medio millón de euros para pagar indemnizaciones. Eso, en el supuesto de que haya catorce despidos, lo que supondría dejar los servicios centrales de la patronal gallega en Santiago bajo mínimos, con apenas seis trabajadores.

Sin embargo, existe en el seno de la CEG una profunda división interna sobre cuál debe ser la dimensión del ajuste. Mientras las confederaciones provinciales son partidarias de adelgazar la estructura al máximo, y prevén la salida de entre 10 y 14 trabajadores, las organizaciones sectoriales apuestan por una patronal con capacidad para prestar servicios. Por eso plantean, como máximo, cinco despidos, el 25 % de la plantilla, lo que supondría un gasto en indemnizaciones de unos 150.000 euros. 

El pulso

El mayor peso interno de las provinciales sobre las sectoriales hace pensar que la cifra de trabajadores que salgan de la CEG está hoy en día más cerca de los diez que de los cinco.

La patronal tiene avanzadas las conversaciones con la banca, que en principio aceptaría la salida de una cuarta parte de la plantilla para abrir el grifo del crédito, pero que exige consenso. El número de despidos también está vinculado a que se renueve o no el Plan Pexga, el programa que desarrollan la CEG y la Xunta para la actividad en el exterior.

En el proyecto de presupuestos, que se abordará en la reunión de hoy, la CEG prevé cerrar el ejercicio del 2016 con unos números rojos de 221.000 euros. Un déficit que, al año siguiente, una vez aplicados los ajustes y lograda la financiación bancaria para solucionar los graves problemas de liquidez, se convertiría en un superávit de 417.000 euros. Esas son las cifras que manejan ahora los bancos, que también han condicionado la apertura del grifo a que la patronal gallega sea capaz de aprobar sus presupuestos, algo que no logró el expresidente Fernández Alvariño ni en el 2014 ni en el 2015. 

Perspectivas

El presidente de los empresarios gallegos, Antonio Dieter Moure, se muestra esperanzado de que se pueda recuperar el clima interno de consenso necesario para que la CEG avance en la toma de decisiones y pueda lograr la financiación bancaria. Arropado por las sectoriales, por la provincia de A Coruña y por parte de las de Pontevedra y Ourense, Diete Moure ha tenido hasta ahora la oposición de Lugo, y de Jorge Cebreiros y José Manuel Pérez Canal, presidentes de la CEP y la CEO.