Miles de gallegos tienen que renunciar al uso de propano y migrar al gas natural

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M. MORALEJO

Las comunidades de vecinos son las más afectadas por el cierre de la red de depósitos que operaban Repsol y Cepsa

08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Tenemos depósito de propano, pero nos obligan a cambiar a gas natural». Es el principal punto del orden del día de centenares de juntas de comunidades gallegas de propietarios desde que en noviembre del 2016 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó a Gas Natural Fenosa la compra de 249.715 puntos de suministro de gas licuado del petróleo (GLP) que pertenecían a Repsol. El acuerdo incluye la adquisición a Cepsa de 12.400 depósitos de suministro de gas propano.

En total, la red adquirida se encuentra repartida en 254 municipios de nueve comunidades autónomas, entre ellas Galicia.

La venta conlleva la desaparición progresiva del servicio de suministro de propano y mantenimiento de la red de depósitos, que se irán desmantelando, para dar paso a la canalización de gas.

«No dan más opción. Nos dicen que con la venta estamos obligados a migrar al consumo de gas natural, y la gente tiene muchas dudas sobre si ello conlleva una mayor factura», afirman fuentes de los administradores de fincas.

Cambio obligado

«Eso sí, nos aseguran que los cambios no tendrán ningún coste adicional para los clientes. Pero no hay alternativa, serán obligatorios, ya que no existe la opción de seguir con el propano. La única posibilidad sería darse de baja en el servicio», añaden.

Gas Natural Galicia ha enviado ya una primera carta de bienvenida a los usuarios de las redes de propano. En una segunda misiva, les explica el proceso de transformación y anuncia la visita de personal acreditado de la compañía para hacer un censo de los aparatos de gas y comprobar el estado de la instalación.

La propia empresa facilita a los clientes un listado de compañías comercializadoras para contratar el suministro.

«La elección es libre, pueden coger cualquier comercializadora menos Gas Natural, ya que supondría una monopolización y vulneraría la libre competencia», explica una fuente de la empresa.

Finalmente, y con una semana de antelación, les informarán por carta sobre el día y franja horaria durante la que técnicos de la compañía visitarán la vivienda para transformar y adaptar los aparatos detectados en el censo previo para proceder al cambio de gas en el domicilio.

Una red de 3.400 kilómetros

En la comunidad gallega, la empresa cuenta con una red de distribución de casi 3.400 kilómetros y cerca de 263.000 puntos de suministro en 73 municipios, lo que supone que el 68 % de la población gallega está hoy en disposición de utilizar esta energía.