Recomienda que se limiten a los casos de «verdadera necesidad», y pide salarios más altos
15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Dice la OCDE en su último informe sobre España que el país «disfruta de una sólida recuperación económica». Es una de las frases que encabezan el documento. Pero, basta con escarbar un poco en él para comprobar que no es oro todo lo que reluce. Y eso porque los mismos expertos que mantienen esa afirmación dibujan, tan solo unas líneas más adelante, un panorama mucho más sombrío. «El desempleo sigue situándose en niveles muy altos, sobre todo entre los jóvenes y los parados de larga duración», dicen. Y añaden: «La pobreza también ha aumentado, debido principalmente a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo y unos ingresos adecuados».
Que es lo mismo que decir que la recuperación, por muy sólida que la pinten en la primera frase, no lo es tanto. O por lo menos no está llegando a todos. Y con esos mimbres, podría venirse abajo.
Especialmente preocupante le parece a la OCDE la lacra de la pobreza infantil. Porque -otra vez queda claro- hay sitios en los que la recuperación es un espejismo. Ni está ni se la espera. O casi.
De acuerdo con los datos que maneja el club de los países más ricos, casi uno de cada cuatro niños españoles está en riesgo de pobreza, una cifra muy alta, y muy superior a la media de la OCDE , que es necesario atajar.
En este contexto, la organización critica: «Las ayudas públicas para las familias son escasas», «el gasto social por niño es inferior al promedio de la OCDE y es especialmente bajo en la primera infancia» y los apoyos de las comunidades autónomas «escasos» y de «una eficacia limitada».
Por lo demás, el organismo que pilota Ángel Gurría, el encargado de presentar ayer en Madrid el informe junto a Luis De Guindos, alaba las reformas llevadas a cabo por España, pero pide más. Entre los deberes que le ha puesto al Ejecutivo hay mucho del recetario tradicional: subir el IVA y los impuestos verdes -hay que endurecer, sobre todo, la fiscalidad de los hidrocarburos- y rebajar más el coste del despido; pero en el menú hay también platos nuevos.
Entre las nuevas recomendaciones está la de restringir el acceso a las pensiones de viudedad y orfandad a los casos de «verdadera necesidad». Esto es, que solo las cobren aquellas personas en situación de vulnerabilidad económica.
Ahora las pensiones de viudedad y orfandad suponen unos 24.000 millones de euros y Empleo ya ha insinuado que podrían pasar a sufragarse mediante los Presupuestos. En cualquier caso, la OCDE también apuesta por financiarlas mediante impuestos, como defienden los sindicatos o el PSOE. Sin embargo, el organismo que aglutina a las economías desarrolladas no considera que un aumento de las cotizaciones sociales sea la solución. Estima que ya son muy elevadas (28 % de los costes laborales en comparación con un promedio en la OCDE del 22,4 %).
Un crecimiento del 2,5 %
En cuanto a la previsión de crecimiento para la economía española en el 2017, la organización la eleva dos décimas, hasta el 2,5%. Y estima que la tasa de paro bajará hasta el 17,5 %, lo que también supone dos décimas menos.