Tecnología e inmediatez para la declaración del IVA

Jorge Rodríguez creo

ECONOMÍA

Cesar Quian

Las empresas incluidas en el SII tienen por delante una importante tarea de adaptación de cara al próximo 1 de julio

29 mar 2017 . Actualizado a las 07:42 h.

Desde el próximo 1 de julio del 2017, los sujetos pasivos cuya obligación de autoliquidar el IVA sea mensual, es decir, las grandes empresas (las que facturan más de 6 millones de euros anuales) y los acogidos a regímenes especiales serán incluidos en el nuevo sistema de gestión basado en el suministro inmediato de información (SII).

Este nuevo modelo no establece una obligación nueva. El Reglamento del IVA ya exigía la llevanza de distintos libros registro. La novedad reside en el modo de cumplir con dicha obligación, una revolución tecnológica e inmediata. Tecnológica, pues la remisión de los registros de facturación se realizará a través de la sede electrónica de la AEAT mediante un archivo formato XML, e inmediata, pues el suministro será casi simultáneo a las operaciones (4 días -8 en el 2017- desde la fecha de emisión de las facturas y de contabilización de las recibidas). Además, el SII nace con vocación de contraste. Tanto la AEAT como el administrado dispondrán de la información suministrada al sistema por proveedores y clientes casi en tiempo real, incrementando la calidad de dicha información (se introducen nuevos campos obligatorios en los libros).

Se traduce para las empresas en importantes retos de transformación de sus procesos de gestión contable y fiscal del IVA y del resto de los impuestos. El cambio tecnológico y de procesos es relevante y requerirá gestionar multitud de cuestiones con impactos en el ámbito contable, fiscal y tecnológico, exigiendo verificar el nivel de cumplimiento de los nuevos requisitos. El gran volumen de datos y la inmediatez de su suministro requerirán de la anticipación de tareas, cálculos, revisiones, controles y decisiones que hoy se adoptan posoperación y que deberían automatizarse, exigiendo un ejercicio de parametrización de las operaciones realizadas (outputs) y recibidas (inputs) más habituales, estableciendo su tratamiento fiscal a efectos del IVA y otros impuestos. Esa revisión se debe realizar de forma integrada con los procesos operativos y de IT y planteará la oportunidad de analizar estrategias de optimización fiscal.

Es evidente, las empresas incluidas en el SII tienen por delante una importante tarea de adaptación de cara al próximo 1 de julio y en los primeros meses de vida del SII el número de incidencias no será cosa menor. La recompensa será disponer de una información contrastada de las operaciones y reducir, a medio plazo, las comprobaciones de gestión tributaria y las inspecciones generales para acelerar los procedimientos de devolución del IVA.

En estos momentos, un grupo de empresas está participando en una prueba piloto del sistema con la AEAT, realizando pruebas de suministro y reuniones periódicas en las que se genera un vivo debate sobre cuestiones de índole operativa, técnica y fiscal, que ya se han traducido en la publicación de respuestas y aclaraciones por parte de la Administración.

Jorge Rodríguez Creo es abogado. Asociado sénior de Deloitte Legal