Bruselas estudia imponer aranceles retroactivos a los coches chinos a partir de julio

O. Hernández BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

ALEX PLAVEVSKI | EFE

Considera que «existen pruebas suficientes» de que los fabricantes reciben ayudas «ilegales» del Gobierno de Pekín

06 mar 2024 . Actualizado a las 19:29 h.

La Comisión Europea quiere poner coto a la competencia desleal de los vehículos eléctricos importados desde China y estudia imponerles aranceles retroactivos por las ayudas estatales que reciben. El Ejecutivo comunitario considera que «existen pruebas suficientes» de que los coches chinos reciben ayudas de distintos tipos, por lo que ha ordenado a través de un reglamento de ejecución que se realicen registros aduaneros a todos los vehículos importados durante los próximos nueve meses (quedarán excluidas de esta medida las motos).

Bruselas puso el foco en los automóviles chinos en octubre del año pasado, con una investigación que trata de esclarecer si los fabricantes chinos se benefician de ayudas que considera «ilegales». Según el documento comunitario publicado este martes, los fabricantes habrían estado beneficiándose de diferentes medidas, entre las que resaltan las transferencias directas, una condonación de impuestos o suministro de bienes o servicios con un precio inferior al del mercado por parte del Gobierno chino.

Un portavoz de la Comisión Europea ha confirmado que la decisión de llevar a cabo un control de las importaciones se ha tomado debido al «aumento masivo» de estos vehículos en la Unión Europea (UE). Casi 200.000 vehículos chinos han llegado a Europa entre octubre y enero, lo que supone un incremento del 11 %.

Distorsiones en el mercado

En septiembre del año pasado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, criticó que Pekín ofrece exenciones fiscales estatales por valor de 72.000 millones de euros a los ciudadanos que compren vehículos eléctricos hasta el 2027, lo que —en la práctica— permite rebajar «artificialmente» el precio de los coches chinos.

Los fabricantes europeos no pueden competir con ellos, «ya que los mercados mundiales están inundados de vehículos de fabricación china más baratos», destacó la presidenta y señaló que estas prácticas «distorsionan el mercado».

Quejas de los fabricantes

La investigación de Bruselas ha estado motivada por las quejas de los fabricantes europeos. Además, con el aumento de importaciones de estos vehículos de China, los equipos técnicos de la Comisión concluyen que los productores de la UE podrían sufrir «daños irreparables».

Por ello, abre la puerta a imponer aranceles provisionales a partir ya del próximo mes de julio. Pese a todo, desde la institución comunitaria señalan que el registro de las importaciones «no prejuzga» el resultado de la investigación y que la imposición de aranceles es «otra decisión diferente» que deberá tomar Bruselas en función de sus indagaciones.