Petrodólares por molinos: por qué los países del Golfo quieren nuestra energía

J. camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Sultan Al Jaber es el ministro de Industria y Tecnología Avanzada de Emiratos Árabes y presidente de la COP28
Sultan Al Jaber es el ministro de Industria y Tecnología Avanzada de Emiratos Árabes y presidente de la COP28 AMR ALFIKY | REUTERS

Los fondos árabes acentúan su llegada, tras Iberdrola, Cepsa y ahora Naturgy

21 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el fondo soberano de un país de la península arábiga, con su correspondiente dependencia del petróleo, se adentre en una compañía española ha dejado de ser una novedad en el ecosistema empresarial. La intención de Taqa, la compañía energética estatal de Emiratos Árabes Unidos, de lanzar una OPA para hacerse con Naturgy, de la mano de CriteriaCaixa, es un paso más de los petroestados con una liquidez más que boyante procedente de sus pozos petrolíferos; y una necesidad de diversificar riesgos y repartir los huevos entre varias cestas para cuando lleguen los últimos días del crudo, aunque eso ocurrirá todavía a varias décadas vista.

El sector energético ya cuenta con intereses del petrodólar en casi todos sus accionariados. Por ejemplo, en el caso de Cepsa, Mubadala (también de Emiratos) posee más de un 60 % de la firma. Ese mismo fondo tiene un 3 % en Enagás. En Iberdrola, el fondo inversor de Catar llegó en el 2011 y ahora se mantiene con un 8,7 %. Es su primer accionista. Desde su entrada, la compañía ha crecido «siempre con el apoyo de Catar al modelo de inversión en renovables, redes inteligentes y almacenamiento». Están cómodos con esta posición, apuntan desde la firma presidida por Ignacio Galán.

Porque en el trasfondo de todas estas operaciones lanzadas sobre empresas energéticas españolas se encuentra un relevo de petróleo por molinos de viento y energías fotovoltaicas.

Para Sergio Ávila, de IG, «la entrada de Taqa en Naturgy marca un punto de inflexión porque podría redirigir la estrategia empresarial hacia energías más limpias, alejándose de los activos tradicionales como el carbón y el gas». Además, Ávila anticipa que esta operación «podría fomentar nuevas inversiones en España, impulsando el crecimiento económico y la innovación en el sector», argumenta.

Necesitan diversificar

La razón por la que las poderosas monarquías del golfo pérsico se fijan en España se explica «por su creciente necesidad de diversificar; y porque además tienen muchos recursos y porque tienen muchos vehículos para invertir en el resto del mundo», según explica Ángel Saz, director de EsadeGeo. Afirma que todas estas economías «tienen ahora muchos recursos por el petróleo pero ya van viendo que sus combustibles fósiles pueden sufrir en el futuro cuando empiece a caer la demanda».

La controversia de esta operación ha obligado al Gobierno español a posicionarse, como ya hizo con Telefónica y la llegada de los saudíes de STC. La compañía Naturgy cuenta con uno de los grandes activos energéticos para España: el gasoducto que une la península ibérica con Argelia, y por el que recibe actualmente más de un 20 % del gas natural que necesita la economía. Por este importante motivo, y con CriteriaCaixa de por medio, la tranquilidad parece reinar de momento en el Ejecutivo español, a la espera de lo que pueda ocurrir, al saber que un socio estratégico liderado por Isidro Fainé, el presidente de la firma financiera, finalmente conseguirá llevar a buen puerto la operación sobre Naturgy sin poner en ningún momento en riesgo el interés estratégico.