Este miércoles, el candidato de Compostela Aberta y el futuro regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, declinaron la invitación para asistir en Lugo a la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia
11 jun 2015 . Actualizado a las 12:55 h.Martiño Noriega no quiere verse en la tesitura de tener que responder a la invitación de la Casa Real para ejercer de delegado regio ni en la próxima ni en ninguna otra ofrenda al Apóstol durante su mandato. Para el 25 de julio el candidato de Compostela Aberta ya estará ejerciendo como alcalde si, como es previsible, este sábado accede al bastón de mando capitalino como líder de la lista más votada después de que los nacionalistas hayan confirmado ya el apoyo expreso a su investidura y los socialistas comprometiesen que su voto también la favorecerá.
Desde la defensa de la laicidad de las instituciones públicas el futuro alcalde no se ve en ofrendas. «Non teño vocación de que iso aconteza». No se ve ni él ni a ningún otro miembro de su formación, porque la posición de Compostela Aberta al respecto «vai máis alá das persoas e non é unha cuestión de crenzas persoais, senón de posición colectiva política». Y para evitar ese escenario ha decidido tomar la iniciativa para que la Casa Real no lo nombre delegado regio.
Tras su toma de posesión establecerá contactos en ese sentido. Hay otras autoridades públicas que pueden asumir ese papel, vino a decir, «sen que teña que pasar por que eu teña que confrontar unha aceptación ou un rexeitamento» y «vernos nese tipo de controversia», indicó después de declinar ayer la invitación para asistir en Lugo a la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia, en coincidencia con el futuro regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, que también declinó esa invitación alegando la «laicidade» institucional.
Pero Noriega marca diferencias entre una y otra ofrenda. En el día del Apóstol hay otros «actores», como la Jefatura del Estado y otras instituciones y cuestiones que afectan a la ciudad. Y con esas instituciones y en torno a esas cuestiones es con las que pretende entablar «diálogo» tras su toma de posesión para evitar «controversias». Y suyo será el primer paso. «Para iso», dijo en relación al interés del nuevo gobierno local en evitar que la Casa Real curse invitación para que el alcalde ejerza de oferente, pero también «para falar doutras cousas» vinculadas con el Real Patronato de Santiago e igualmente con la Xunta, la Iglesia y la USC, precisó.
Al margen de los actos religiosos, Noriega evitó precisar ayer el nivel de representatividad del ejecutivo local en el programa que rodea a la ofrenda. Darán cuenta, dijo, cuando «o teñamos definido». Hasta el 25 de julio «teremos tempo para traballalo, perfilalo e comunicalo».