Cuatro expertos en estilismo y lenguaje no verbal analizan el atuendo de los líderes de los cuatro principales partidos
07 dic 2015 . Actualizado a las 07:53 h.Cuenta el periodista y escritor John A. Barnes en su libro John F. Kennedy on Leadership que uno de los resortes que convirtieron al presidente en uno de los líderes políticos con mayor carisma de la historia fue su dominio de la imagen pública. Quedó claro durante el primer debate entre candidatos de la historia de la televisión. El entonces senador se enfrentó en 1960 al vicepresidente Richard Nixon y, dicen los analistas, que ganó de largo. El márketing político nació aquel día en los estudios de la CBS de Chicago. Kennedy lo dominó a la perfección. No falló ni en la elección del traje. Era oscuro, lo que sobre un fondo de plató claro le hacía resaltar ante un contrincante vestido de gris. Representaba la imagen del poder. Desde entonces, el lenguaje no verbal que destila la vestimenta es algo que nunca dejan de lado los políticos norteamericanos. Tampoco los franceses o ingleses. En España todavía queda mucho por hacer. Al menos eso es lo que concluyen los expertos consultados a la hora de analizar el estilo de los principales candidatos.
Mariano Rajoy
Una imagen muy tradicional. «Representa perfectamente la imagen ultraconservadora a la hora de vestir del PP de toda la vida». La experta en lenguaje no verbal de la consultora Sofoco S.L. Inmaculada Urrea define de esa manera el estilo del presidente y añade que, aunque es correcto y presenta una imagen cuidada, «no es nada moderno». Fernando Suárez, director de la academia coruñesa Formarte, opina lo mismo: «Rajoy viste acorde con la idea que representa». La estilista Loida Zamuz realiza su propio examen: «Aunque hace deporte, debería contar con la ayuda de un entrenador personal que corrija sus posturas. La piel la tiene muy descuidada y un punto de Botox en el entrecejo no le vendría mal. Y las manos también debería cuidarlas más». Sobre su pelo, añade, que «aunque no debe ser nada fácil, tendría que cortárselo más a menudo». El estilista Ángel Ostáriz cree que «algo más divertido no le vendría mal».
Pedro Sánchez
Un cambio estético en el PSOE. Para Inmaculada Urrea, el estilo del candidato socialista representa el cambio estético que quiere dar el PSOE. «La presencia resulta impecable. Da una imagen limpia, moderna, pero no es pretencioso. Eso le da credibilidad. También se nota que es coqueto». Aunque ha dejado la pana característica del PSOE tradicional, «porque no se lleva». Fernando Suárez cree que la imagen de franqueza y cercanía trata de lograrla prescindiendo de la corbata y poniendo una americana azul y camisa blanca. La estilista Loida Zamuz nunca habría quitado el mechón blanco que tenía en el pelo. «Su genética le ayuda y lleva muy bien el traje. Debería cuidar un poco más la piel y el pelo le queda bien no tan corto», dice. En cambio Ángel Ostáriz cree que no han acertado con el look: «El corte es muy de barbero. Debería corregir las marcas de la cara. Es muy guapo, pero no han acertado».
Albert Rivera
Un estilismo moderno que debe ajustar. «Un toque más moderno no le vendría mal. Además, debería hacer los trajes a medida, porque tiene un cuerpo de nadador que hace que le queden bien en el hombro, pero en la manga va embutido muchas veces. Sobre todo, le falta swing cuando viste informal. Genera confianza cuando habla porque es un orador excepcional, pero a nivel de imagen falla un poco», opina Almudena Urrea. En cambio, Fernando Suárez cree que es el más moderno de todos los candidatos y el más arriesgado. Incluso a veces usa cuellos de corte estrecho. Loida Zamuz concluye que, ha ganado bastante y, lo que más le favorece es el corte desestructurado. Para Ángel Ostáriz, es el más correcto.
Pablo Iglesias
¿El look no importa?. Su coleta es su marca. «Ya no puede cortársela, porque perdería toda la credibilidad», comenta Almudena Urrea, que cree que la estética no le ayuda nada en la tarea de ganar votantes, porque «el poder viste de traje». Fernando Suárez, por contra, piensa que el look está muy estudiado: «Quiere transmitir que la estética no importa, vale la idea. No podría llevar americana porque parecería que va al carnaval». Para Loida Zamuz, resulta fundamental que, al menos, cuide la coleta. «En los laterales de la barba tiene poco pelo. Estaría mucho mejor afeitado. Un toque de Botox no le vendría mal». Pero, sobre todo, cree que debería cambiar la forma de vestir porque «debe representar a todos». Por último, Ángel Ostáriz opina que su imagen no es, de ninguna manera, la acertada para un líder político.