La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, eligió una camiseta con el símbolo como «zasca» a la marea negra y a En Marea
15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Trece años y pico después del hundimiento del Prestige, el BNG se encuentra de nuevo ante la necesidad de ponerle la etiqueta al movimiento Nunca Máis y recordar quién movía entonces los hilos, que no los hilillos. No fue casual el atuendo elegido el martes por Ana Pontón, portavoz nacional del Bloque, para hablar en A Coruña junto a Carlos Callón sobre el traspaso de las competencias en materia de seguridad marítima y de la lucha contra la contaminación.
Pero su camiseta contra la marea negra fue también un simbólico zasca con acuse de recibo para En Marea, que le usurpó miles de votos en las pasadas elecciones y que de manera sistemática utiliza este movimiento para fijar sus raíces. Es un clásico recurrente de Xosé Manuel Beiras recordar de dónde bebe la coalición tripartita; el martes mismo, Antón Gómez-Reino -candidato al Congreso por A Coruña- lo citaba en su entrevista de La Voz; y hasta en la presentación de la web de En Marea se tira de chapapote: «Somos un proxecto en construción. O seu comezo fúndese no 15M ou no Nunca Máis e o seu futuro é o que nos marquemos colectivamente».