«Nuestras ventas de aquí a tres años deberían estar en los 1.000 millones»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

El desplome del sector «biotech» por el escenario incierto en EE.?UU., retrasa la cotización del grupo gallego en Wall Street

02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pharmamar sigue haciendo historia dentro de la industria biofarmacéutica española. La compañía de origen gallego acaba de solicitar a la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) la autorización para lanzar al mercado Aplidin (que será su segundo fármaco, tras Yondelis) para el tratamiento combinado de mieloma múltiple.

Para el presidente de Pharmamar (antigua grupo Zeltia), José María Fernández Sousa (Madrid, 1945) es un «hito importante para la investigación española», ya que este antitumoral, también de origen marino, reduce en un 35 % el riesgo de que progrese este cáncer de la sangre. Es la segunda enfermedad hematológica maligna en orden de frecuencia, y deparará a la compañía unos ingresos anuales de 100 millones de euros.

-Un medicamento en el mercado, otro en camino, ¿Es esto con lo que había soñado cuando creó la antigua división Pharmamar, hoy convertida en matriz?

-He soñado mucho más. Es cierto que en agosto hemos dado un nuevo paso con el segundo antitumoral marino que desarrolla Pharmamar, que potencia nuestra apuesta por la investigación de moléculas halladas en el fondo del mar. Será un fármaco destinado a combatir una enfermedad para la que hay pocas alternativas en el mercado.

-¿El cronograma de lanzamiento será el mismo que el de Yondelis? Primero venta en Europa y después EE.?UU., Japón...

-Hemos presentado el dosier a la EMEA y de aquí a un mes nos dirán si lo aceptan, que espero que sí porque nos hemos ajustado a todos sus requerimientos. Si es así, en la segunda mitad del 2017 podríamos tener la autorización para venderlo.

-Sería una aprobación en tiempo récord. Nada que ver con lo que sufrió con Yondelis.

-Bueno, el estudio lo hemos hecho siguiendo los consejos de la EMEA y es cierto que somos optimistas con su aprobación.

-¿Y después de Europa, EE.?UU.?

-Para EE.?UU. iremos algo más lentos porque la FDA (Food & Drug Administration) quiere ver datos de supervivencia. Tan pronto se consiga el dato, presentaremos el dosier a la FDA para conseguir la autorización de venta en EE.?UU., que es el mayor mercado oncológico del mundo.

-¿Tiene ya socio para vender Aplidin a los americanos?

-Los estamos buscando. Tenemos socio ya para Australia, Nueva Zelanda, Taiwán, pero no para Estados Unidos

-¿Por qué no Johnson & Johnson, su socio para Yondelis?

-Bueno, no lo sabemos. Estamos abiertos a cualquier oferta, aunque Johnson tiene un producto parecido para la misma indicación, y es probable que no le interese.

-¿Cuáles son las ventas estimadas?

-Similares a las de Yondelis.

-¿Sobre 100 millones al año?

-Sí, o por encima.

-Y sin embargo dice que lo mejor está por venir.

-Sí, porque tenemos un fármaco, el PM1183, que si logramos registrar las indicaciones que nos hemos propuesto, cáncer de ovario resistente, cáncer de mama y, especialmente, cáncer de pulmón de célula pequeña, en donde no hay nada eficaz, alcanzaremos niveles de ventas muy importantes. En este caso, comenzaremos el proceso al revés, pidiendo permiso en Estados Unidos.

-¿Porque EE.?UU. es el mayor mercado?

-No exactamente. Tenemos en mente ir a la FDA en noviembre o diciembre con el registro de PM1183 para un cáncer de mama hereditario porque la FDA está dando mucha atención a estudios de tumores con biomarcadores.

-¿En todo caso, cuándo estará PM1183 en condiciones de disparar las ventas de Pharmamar?

-En tema de ventas, en el plazo de 2 a tres años nuestra facturación debería llegar a los 1.000 millones.

-¿Pharmamar está preparada para dar ese salto?

-Nos estamos preparando. Una de las cosas que estamos viendo para cuando nos aprueben PM1183 en EE.?UU. es la comercialización del fármaco por nosotros mismo. Ya llevamos un tiempo creando filiales para vender en Europa. Nos lanzaríamos a comercializarlo solos o en copromoción con alguna compañía.

-¿Pharmamar podrá con todo? ¿No necesitarán ampliar capital?

-Estamos pudiendo hacerlo hasta ahora y pensamos que vamos a poder.

-La salida a bolsa en Estados Unidos sigue en compás de espera. ¿Hasta cuándo?

-En todo este 2016 ha disminuido la entrada de inversores en biotecnología, pero el dinero está ahí. Lo que cabe es interpretar por qué los bancos de inversión piensan que hay que esperar a que pasen las elecciones. La razón es que Clinton se ha posicionado en contra del sector porque ha anunciado que va a financiar los medicamentos.

-Entonces casi mejor que gane Trump.

-No sé qué será peor [se ríe]. Lo que está claro es que si saliéramos a bolsa ahora se diluiría nuestro accionariado y eso, a día de hoy, no es necesario.

-Descarta que sea ya este año.

-No lo sabemos. Esperamos que vuelva pronto el dinero al sector Biotech.

«El potencial del mar para encontrar fármacos novedosos es impresionante»

Las cuentas acompañan a los resultados científicos del grupo Pharmamar. La compañía ha registrado unas ventas netas totales durante el primer semestre del 2016 de 88,6 millones de euros, cifra que supone un crecimiento del 6,5 % respecto al mismo período del año anterior. Fernández Sousa sigue apostando por la I+D como eje vital de la compañía.

-¿El éxito de Yondelis y ahora de Aplidin es una demostración más de que no era una locura buscar medicamentos en el fondo marino?

-Todo esto que nos está pasando me confirma el enorme potencial que existe en el fondo del mar para desarrollar medicamentos que son totalmente novedosos. Es impresionante. Y no paramos. Estamos a punto de inaugurar un laboratorio de investigación de química médica para producir en síntesis química las moléculas que encontramos en la naturaleza.

-Y siguen buscando bajo el mar.

-Más que nunca. Hacemos entre 6 y 9 expediciones marinas todos los años: Costa Rica, Islas Carolinas, Indonesia. Estamos encontrando especies desconocidas a 100 metros de profundidad.

-¿Cómo eligen las zonas de prospección?

-Influyen muchos factores, tener licencias, una base de operaciones local y posibilidad de alquilar un barco adaptado a las necesidades de nuestros equipos. Primero dependemos de los permisos, que no es tarea fácil. A veces lleva años de negociación. No es lo mismo negociar una licencia en Noruega que en Papua. Para que te hagas una idea. Yondelis se encontró por primera vez en el Caribe y Aplindin solo la hemos encontrado en Baleares.

-Se puede decir que Aplidin es un medicamento con ADN cien por cien español.

-Si [se ríe]. Visto así es el más español.

-Para la I+D del país también es un hito un medicamento de desarrollo cien por cien español. Me refiero tanto a Yondelis como a Aplidin.

-Es un hito importante y una buena noticia para la investigación española porque estamos demostrando que nosotros podemos hacer la misma investigación que se hace en otros países. También es muy importante para España porque en el caso de Yondelis por ejemplo nos permite exportar el 91 % de nuestra producción, ya que se comercializa en 83 países. Eso significa que somos capaces de exportar un producto de alta tecnología investigado y desarrollado totalmente en España.