Sindicatos lusos dicen que las deslocalizaciones de empresas gallegas buscan bajos salarios
ECONOMÍA
El secretario de UGT Galicia, José Antonio Gómez, señala que si Portugal puede ofrecer incentivos, la Xunta debería explicar por qué no lo hace también
17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Silva y Arménio Carlos, secretarios generales de los sindicatos lusos UGT y CGTP, coinciden en que el problema de la deslocalización de empresas que abandonan Galicia para instalarse en Portugal o, en su caso, abrir filiales al otro lado del Miño, no obedece tanto a incentivos fiscales o precios de suelo simbólicos como a los bajos salarios y condiciones laborales precarias que encuentran al otro lado del Miño.
Silva y Carlos, que ayer participaron en Vigo junto a sus homólogos españoles Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo en un debate sobre el mercado de trabajo en la eurorregión, señalaron que lo que sí hacen los alcaldes es aprovecharse de ese interés y dar toda suerte de facilidades, incluido suelo industrial a precios simbólicos. «No hay país en la UE que no ofrezca beneficios fiscales para atraer inversiones», afirmó Silva. «La lucha tiene que centrarse en conseguir sueldos dignos y con derechos, porque todos estamos en el mismo barco, Europa, y hoy el traslado es a Portugal, pero mañana habrá otras deslocalizaciones hacia el este de Europa. Al final, las denuncias de competencia desleal lo que hacen es justificar la incompetencia de las Administraciones para atraer inversiones», dijo.
En este sentido, el secretario de UGT Galicia, José Antonio Gómez, señaló que es «un debate trampa». En la línea de sus colegas portugueses, entiende que si Portugal puede ofrecer incentivos la Xunta también podría. «Lo que tiene que explicar es por qué no lo hace».
Jubilación de Linde
Por otra parte, Toxo y Álvarez calificaron de «insulto a la inteligencia» la propuesta del gobernador del Banco de España de retrasar la edad de jubilación y completar las pensiones con planes privados. Recordaron que hay otras alternativas, sobre todo con una tasa de paro juvenil superior al 40 %, y le recomendaron que haga autocrítica «en lugar de hablar de los demás».