Dirigentes socialistas exigen que el jefe del Estado pida disculpas y los populares los acusan de alentar el descrédito de la institución monárquica
17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El accidente de caza sufrido por el rey Juan Carlos en Botsuana que le ocasionó una fractura de cadera desembocó ayer en una polémica política. Varios dirigentes socialistas criticaron la oportunidad del viaje al país africano e incluso llegaron a decir que el monarca debe disculparse ante los ciudadanos por su conducta, mientras desde el PP se acusó al PSOE de alentar las críticas al jefe del Estado. El lendakari Patxi López aseguró que «no estaría mal» que el rey pidiera perdón ya que, «como todos, tiene derecho a su espacio privado», pero «en los tiempos que corren hay ciertas cosas que la ciudadanía no entiende, y ese viaje es una de ellas».
En la misma línea se pronunció el padre de la Constitución y exdiputado socialista en el Congreso Gregorio Peces-Barba, quien calificó como «grave», «lamentable», «patinazo» y «desgraciado» lo sucedido, y recomendó al rey que «se lamentase ante todo el pueblo español». Aunque también destacó que no se pueden olvidar los servicios que ha prestado, en especial durante la transición y el 23-F. El presidente en funciones de Andalucía, José Antonio Griñán, afirmó que el «episodio» protagonizado por don Juan Carlos le parecía «inadecuado e inoportuno», «desafortunado en todos sus términos», pero, matizó, «no rompe una trayectoria de 35 años de admirable servicio a España».
Las críticas de estos dirigentes del PSOE se unen a las realizadas el domingo por el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que emplazó al monarca a escoger entre cumplir con sus responsabilidades públicas o abdicar para poder disfrutar de una vida más placentera.
Rubalcaba se lo dirá al rey
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue mucho más comedido, aunque dejó entrever que no le parecía bien la actuación del rey y señaló que le diría en privado lo que piensa, ya que no podía expresarlo en público por «lealtad institucional». «La agenda del rey es privada, hay cosas que nos parecen bien y algunas que nos merecen menos bien, y otras mal», aseguró. Asimismo, aseguró que no consideraba desleal que el lendakari pidiese al rey que se disculpara, sino «más bien al contrario».
Estas acusaciones más o menos veladas contra el jefe del Estado sirvieron para que el PP recriminara a los socialistas por alentar las críticas y cuestionar la propia monarquía. La secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, contestó a una pregunta sobre las declaraciones realizadas por Rubalcaba haciendo un llamamiento para que no se utilice el accidente para «crear dudas» sobre esta institución. La número dos del PP dejó claro que su partido «no va a entrar en la polémica que algunos están tratando de alimentar». De Cospedal negó que exista una disparidad de opiniones entre el Ejecutivo y el PP sobre el conocimiento del viaje. Según explicó, el partido solo se enteró de la ausencia del rey cuando se dio a conocer el accidente, algo que a su juicio es normal porque «no tiene por qué tener la misma información que el Gobierno» sobre las actividades del monarca.