Más del 60 % son partidarios de fusionar ayuntamientos y suprimir las diputaciones, según un estudio de Funcas
10 may 2012 . Actualizado a las 06:59 h.La mayoría de los españoles son críticos con el Estado de las autonomías, tal y como está configurado y funciona actualmente, y se declaran partidarios de emprender una reforma de las Administraciones públicas para redistribuir las competencias en favor del Gobierno central. El 58,5 % consideran que la crisis económica hace más aconsejable reforzar su poder que aumentar el de las comunidades autónomas, frente al 32,8 % que piensan lo contrario.
Así se desprende del estudio La crisis y las autonomías, de los profesores e investigadores Víctor Pérez-Díaz, Josu Mezo y Juan Carlos Rodríguez, editado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) y basado en una encuesta a 1.429 personas realizada el pasado septiembre.
Pero el problema no es coyuntural, sino de fondo, ya que si bien la mayoría no quieren abolir el Estado de las autonomías, después de tres décadas de desarrollo sí detectan anomalías e ineficiencias que aconsejan modificaciones. El sistema no satisface más que a uno de cada cinco ciudadanos (21,5 %), que no ven preciso realizar ningún cambio. Los críticos con el statu quo se dividen en cuatro bloques. El primero lo componen los que apuestan por un Estado centralizado, con un único Gobierno y sin autonomías (21,4%); el segundo, los que quieren que las comunidades tengan menos competencias que en la actualidad (26,2 %); el tercero, aquellos que abogan por más competencias (13,7 %); y el cuarto, los que están a favor de un sistema que permita que las autonomías que lo deseen se puedan independizar (13,8 %).
Es decir, que casi la mitad de los españoles (47,6 %) son partidarios de avanzar hacia un proceso de recentralización, en mayor o menor grado, frente a un 27,5 % que quieren más poder autonómico. Cataluña y el País Vasco se distinguen del resto, ya que en ambas comunidades gana la opción de un modelo que permita la independencia, con el 39,1 % y el 40,9 % respectivamente, seguida por la de dar mayores competencias. Los ciudadanos se muestran también muy críticos con las distorsiones del actual sistema de reparto de las funciones entre las diferentes Administraciones públicas. Una amplia mayoría se muestran favorables a que se fusionen municipios para simplificar la Administración local (62,5 %) y a la supresión de la diputaciones, transfiriendo sus funciones a otras Administraciones (60,5 %). El 81,4 % se declaran partidarios de delimitar las competencias de las diferentes Administraciones y tres de cada cuatro son partidarios de que la normativa que regula la actividad empresarial sea la misma en todo el territorio estatal.
No es transparente
Pero, además, los españoles no estiman que el modelo de las autonomías haya contribuido a reducir las tensiones territoriales, sino todo lo contrario, es decir, que acabó por aumentarlas (64,7 % frente al 24, 9%).
Casi nueve de cada diez (88,1%) consideran que el sistema de financiación de las autonomías es poco o nada transparente. Solo el 9 % opinan que el reparto de la financiación entre las comunidades es equitativo, mientras el 85,1 % piensan que unas salen favorecidas y otras perjudicadas. Entre las primeras, la más citada es Cataluña, seguida por País Vasco y Madrid. En Cataluña, el 81,8% creen que en el conjunto de España hay un profundo sentimiento de recelo y falta de confianza hacia su comunidad.
El alto nivel de endeudamiento de las comunidades preocupaba ya casi el 80 % de los españoles hace ocho meses. Pero se les otorgaba el mismo nivel de responsabilidad en el déficit que al Gobierno central, aunque luego los datos demostraron que fueron las mayores causantes de la desviación. Las opiniones están muy divididas respecto a qué Administración gestiona mejor el dinero de los impuestos: el 29,1 % creen que es el Gobierno central; el 25,5%, las autonomías; y el 19,5 %, los ayuntamientos. Cifras que cambian en País Vasco y Cataluña, donde se juzga mejor gestor al Gobierno autónomo, con diferencia.