Los mineros desafían a Rajoy y desfilan frente a la Moncloa

Ander Azpiroz / Colpisa

ESPAÑA

benito ordoñez

Los manifestantes de Castilla y León, Asturias y Aragón increparon al presidente y protestarán este miércoles frente al ministerio de Industria

11 jul 2012 . Actualizado a las 01:13 h.

La protesta de los mineros llegó hasta los oídos del presidente del Gobierno. La delegada del Gobierno en Madrid trató sin éxito de ahorrar una sonada pitada a Mariano Rajoy, pero una sentencia dictada in extremis por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid permitió este martes que la marcha negra discurriera frente al palacio de la Moncloa. Alrededor de las 20.30 horas, los más de 300 trabajadores del carbón provenientes de Castilla y León, Asturias y Aragón gritaron al unísono sus reivindicaciones a su paso por la sede de la Presidencia del Gobierno.

Frente a la Moncloa, blindada por agentes antidisturbios, los componentes de la marcha entonaron el himno de Santa Bárbara Bendita y corearon lemas contra Rajoy, además de los clásicos, «viva la clase obrera», «mineros unidos, jamás serán vencidos» o «si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra».

La Delegación había alegado el intenso tráfico que circula por la A-6 como un factor de riesgo y había obligado a buscar un trayecto alternaivo. Sin embargo, el Tribunal Superior consideró que prohibir el paso a los mineros por esta zona vulnera su derecho de manifestación. La sentencia reflejó la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que en 2000 dictó que «en una sociedad democrática el espacio urbano no es solo un ámbito de circulación sino también un espacio de participación». Para la delegada, Cristina Cifuentes, sin embargo, el triunal actuó en contra de los intereses de los madrileños al permitir un peligro innecesario.

Ataviados con sus monos, cascos y linternas de faena, los mineros protagonizaron una caminata nocturna hasta la Puerta del Sol. La alcaldesa de la capital, Ana Botella, y la delegada del advirtieron que no permitirían ningún tipo de acampada en la emblemática plaza madrileña aunque desde los sindicatos mineros aclararon que jamás existió interés en ello.

Tras pernoctar en la Ciudad Universitaria, este miércoles protagonizarán a partir de las 11.00 horas una manifestación que partirá desde la Plaza de Colón y concluirá frente al Ministerio de Industria, donde exigirán ser recibidos por su titular, José Manuel Soria.

La marcha negra aspira a lograr un apoyo multitudinario en las calles de la capital. A los 300 mineros que han recorrido los más de 400 kilómetros que separan las distintas comarcas mineras de Madrid se les unirán miles de compañeros y familiares. Solo desde Asturias se espera la llegada de 5.000 manifestantes y se espera alcanzar un total de 25.000.

La decisión sobre cómo seguirá la protesta al finalizar la marcha este miércoles no está aún tomada sin embargo. La posibilidad de permanecer acampados en Madrid se mantiene presente entre los mineros aunque la Delegación de Gobierno ha asegurado que no permitirá que se instale ningún campamento frente a la sede de Industria.

Abandono del encierro

Este martes los seis mineros que permanecían desde hace veinte días en el interior de uno de los pozos de Ariño (Teruel) abandonaron su encierro para acudir a la concentración en Madrid. La decisión la adoptaron después de que varios compañeros les convencieran para salir dado el deterioro físico que han venido sufriendo.

En Asturias, la Fiscalía recurrió la libertad provisional concedida a cinco hombres involucrados en los disturbios que desde hace días mantienen los trabajadores del carbón con las fuerzas de seguridad. El fiscal solicitó su ingreso en prisión preventiva después de acusarles de desordenes públicas y alegando una posible reiteración delictiva. Durante los enfrentamientos por los que fueron arrestados dos guardia civiles sufrieron quemaduras cuando se lanzó contra ellos un cohete de fabricación casera. Además, este martes otros tres mineros fueron detenidos por cortar la carretera AP-66 a su paso por la localidad asturiana de Pola de Lena.