«The New York Times» pone en tela de juicio las finanzas de Juan Carlos I y la Casa Real
ESPAÑA
El rotativo repasa la figura del monarca Juan Carlos I como negociador y embajador de empresas haciendo hincapié en regalos sin detallar y cuentas opacas
29 sep 2012 . Actualizado a las 18:50 h.Buscando la redención. Así plantean desde The New York Times al rey Juan Carlos I, asegurando que los últimos golpes sufridos por la monarquía española, como el accidente mientras cazaba elefantes en África, y la situación crítica de la economía española han puesto en tela de juicio las finanzas del monarca y la institución en sí.
El extenso artículo detalla que pese a haber llegado a su puesto tras la dictadura sin nada, ha logrado una fortuna que va más allá de los 8,3 millones de euros anuales. Recogiendo opiniones de expertos, políticos o empresarios, enfatizan en la opacidad de las cuentas y la lujosa vida de Juan Carlos I. Mientras, aseguran que la Casa Real trata de limpiar su imagen con actos más continuos y presentándose como «conciliador en medio de la fura contra las medidas de austeridad del gobierno». Sin embargo, dentro de ese papel de negociador donde más inciden en su influencia en las decisiones empresariales. Ese papel, puesto de relevancia tras su viaje a Botswana según el The New York Times, ha obligado a la sociedad a pedir más transparencia en sus ingresos, una recomendación que también realiza el profesor de la Universidad de Bruselas, Herman Matthijs.
Autorizado a recibir regalos en nombre de España
«Desde palacio aseguran que el rey no recibe comisiones por sus tratos y mediaciones ante los empresarios», añaden en el artículo, al tiempo que ofrecen testimonios en los que se dibuja un rey «obsesionado con construir su fortuna personal», en palabras de José García Abad, autor de dos libros sobre la monarquía.
En esa misma línea continúan cuando aseguran que Juan Carlos I está autorizado a recibir regalos en nombre de España, pero que no existe una lista detallada al respecto. «Durante los años ha recibido yates, casa en una isla o coches de lujo para añadir a su larga colección de coches», explica The New York Times.
En el repaso a la figura de la Monarquía, el periódico no duda en recordar el caso abierto contra Iñaki Urdangarín o los rumores extendidos en su momento sobre una supuesta relación con Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
En contraposición, también aportan halagos a la figura de Juan Carlos I, por parte de la propia Corinna zu Sayn-Wittgenstein o responsables de Telefónica, donde trabajó hasta hace poco su yerno. The New York Times asegura que la sociedad española aprovecha la crisis, que ellos retrataron recientemente en un artículo, para reflexionar sobre la figura del rey y lanza una sombra de duda sobre sus finanzas que no hace sino engrosar la lista de críticas e incluso sátiras que ha recibido Juan Carlos I, incluyendo bromas incluso desde Taiwan.