Madrid Arena: Una empresa sin licencia se ocupó de la seguridad interior

Colpisa

ESPAÑA

Kontrol 34 no es más que una suerte de firma de azafatos sin formación en evacuaciones o primeros auxilios

02 nov 2012 . Actualizado a las 23:20 h.

La promotora que organizó la macrofiesta del Madrid Arena contrató a una empresa sin licencia para ocuparse de la seguridad interior. Según el documento del Ayuntamiento, DivierTT comunicó que 75 «operativos» de la firma Kontrol 34 se encargarían de la «seguridad interior» del recinto. Sin embargo, esa firma no tiene permiso alguno para ocuparse de labores de «seguridad».

Es más, su objeto social, según el registro mercantil, es: «La organización y promoción de eventos musicales y promocionales; la gestión, administración, adquisición, promoción, construcción, enajenación, arrendamiento, rehabilitación y explotación en cualquier forma de solares, pisos, locales, terrenos...». La Ley de Seguridad exige que las empresas del sector tengan como único objeto social la «seguridad privada», amén de permisos del Ministerio del Interior. Sin esos requisitos, el personal de Kontrol 34, que obviamente no tiene la preparación que se exige a los vigilantes jurados -incluidos los cursillos de primeros auxilios o evacuación- exclusivamente podían dedicarse a labores de guardarropía, acomodamiento de los asistentes, información o control de los tickets.

DiverTT comunicó a Madrid Espacio y Congresos que la seguridad interior se encomendaba a Kontrol 34, pero ni el Ayuntamiento de Madrid ni la Policía Municipal pusieron objeción a ello, porque la ley no exige que el personal de interior sean profesionales del sector, tal y como recordó el concejal Pedro Calvo. En esa misma rueda de prensa, en la que participó la alcaldesa Ana Botella, los responsables municipales revelaron que la Policía Nacional dio, 72 horas antes del evento, el visto bueno al despliegue y que agentes del cuerpo y de la Policía Muncipal inspeccionaron horas antes el Madrid Arena, sin encontrar problemas.

El perímetro exterior corrió a cargo de Seguriber, conocida empresa del sector. Responsables de esta firma revelaron hoy que desplegaron exclusivamente a 38 de sus vigilantes -cinco de ellos en el interior- para controlar a los millares de asistentes. Seguriber, en un comunicado, explicó que ese pequeño operativo se debe a que su contrato con el ayuntamiento se limitaba a «la seguridad exterior y requisa» es decir, controlar «que los asistentes accedieran al recinto por las puertas designadas por la organización y la requisa de materiales no autorizados y solo en aquellas puertas que nos había señalado la empresa organizadora».

A ese despliegue se unieron 16 policías municipales, siempre en el perímetro exterior de la Casa de Campo, y, tras la avalancha, otro retén de apoyo de 24 funcionarios.

Otro punto turbio de la investigación es la contratación con el Ayuntamiento de la empresa DivierTT. Al tener una deuda con la Seguridad Social de 26.047 euros no podía tener relación con las administraciones, según Ley de Contratos del Sector Público. El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, arguyó hoy que «el promotor no contrató con el Ayuntamiento, sino que lo hizo con una empresa municipal (Madrid Espacios y Congresos)».

De esta forma, según el número dos de Ana Botella, Diviertt no necesitaba estar al corriente de pago con las administraciones públicas. Hoy se conoció además una foto en la que Villanueva posa sonriente y abrazado a Miguel Ángel Flores, máximo responsable de DivierTT, en un photocall para la revista Vanity Gay. El vicealcalde, sin embargo, negó cualquier relación de amistad con Flores.