Tragedia en el Madrid Arena: Las autopsias revelan que las jóvenes murieron asfixiadas por aplastamiento en el Madrid Arena

EFE

ESPAÑA

La otra joven que resultó herida, María Teresa Alonso, continúa estable dentro de la gravedad

06 nov 2012 . Actualizado a las 00:05 h.

Las autopsias practicadas a las cuatro jóvenes que murieron en la avalancha del pasado jueves en la macrofiesta de Halloween en el pabellón municipal Madrid Arena han revelado que fallecieron asfixiadas por aplastamiento.

Así lo han asegurado fuentes de la investigación, que han recordado que las autopsias se llevaron a cabo dos de ellas el jueves, una el viernes y la última el domingo. El resultado de las cuatro necropsias ha sido el mismo: las jóvenes murieron asfixiadas por compresión torácica. Otra joven resultó herida en la fiesta, María Teresa Alonso, de 20 años, que se encuentra en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz y continúa estable dentro de la gravedad, según fuentes del centro.

Las víctimas fueron Katia Esteban Casielles, nacida el 4 de octubre de 1994 en Madrid; Rocío Oña Pineda, nacida el 14 de julio de ese año también en Madrid; Cristina Arce de la Fuente, nacida el 13 de marzo de 1994 en la capital, y una joven de 17 años, Belén Langdon.

Cinco vigilantes en las salidas de emergencia

La mayoría de los 38 vigilantes de seguridad que vigilaron la fiesta que se celebró en el Madrid Arena (en total 32) se dedicaron a evitar aglomeraciones o altercados en el exterior del recinto, mientras que cinco estaban en las salidas de emergencia y uno supervisaba el operativo desde un centro de comunicaciones.

Así fue la distribución de los vigilantes de la empresa Seguriber el pasado miércoles con motivo de la fiesta Thriller Music Park, organizada por la empresa Diviertt y en la que la empresa de seguridad solo efectuó labores de seguridad exterior, y no de control de accesos ni seguridad en el interior. Seguriber está contratada por Madrid Espacios y Congresos para gestionar la seguridad de los recintos de esta empresa municipal con un dispositivo permanente, que conlleva la vigilancia de estos edificios a lo largo de todo el año.

Uno de los vigilantes tenía que recibir las llamadas del personal de la empresa que se encargó del control de accesos y de la seguridad en el interior, Kontrol 34. Esta empresa de servicios -no tiene licencia de seguridad- fue contratada por Diviertt, la empresa organizadora de la fiesta, y destinó a 75 personas a estas labores, según confirmaron fuentes municipales.