Elecciones catalanas 2012: El laberinto tras el batacazo

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

A Artur Mas le será complicado aprobar los presupuestos y gobernar

27 nov 2012 . Actualizado a las 11:50 h.

Artur Mas lo tiene muy difícil tras el duro castigo que recibió el domingo en las urnas. Está obligado a buscar apoyos parlamentarios para gobernar, pero su socio natural, ERC, se deja querer. De momento no se cuestiona su liderazgo dentro de CiU, pero habrá que verlo cuando pase algo de tiempo.

¿Por qué fracasó Mas?

Interpretó de forma equivocada la gran manifestación de la Diada, que creyó iba a capitalizar en las urnas. Pero fue ERC la que se aprovechó. Por dos razones: muchos catalanes prefirieron a los auténticos independentistas que a los sobrevenidos y, al ser una formación de izquierdas, captó votos de los descontentos con los recortes, a los que siempre se opuso. Mas pagó también caro su gestión de la crisis. Todo ello ha dado como resultado que CiU pierda más de 90,000 con la participación más alta de la historia. Su peor resultado desde 1980.

¿Puede seguir adelante con el referendo?

Mas ha dicho que sí, pero tras el varapalo en las urnas no parece factible. Primero, porque ha quedado descalificado para liderar el proceso. Segundo, porque las fuerzas soberanistas se han estancado. Si antes del 25-N no tenía base legal para convocarlo, ahora también carece de legitimidad política.

¿Con quién pactará?

El socio natural es ERC, imprescindible si quiere continuar con su plan soberanista. Pero la formación de Oriol Junqueras está en una posición de fuerza (ha logrado 11 escaños y 277.000 votos más) y exige a Mas para pactar que impulse la agenda independentista sin titubeos y frene los recortes. Esto complica el acuerdo, sobre todo la aprobación de los presupuestos, que tendrán que ser de nuevo muy restrictivos para cumplir el objetivo de déficit. El PP es el único partido que podría apoyarlos, como hizo en la pasada legislatura, pero Mas lo descartó en campaña. El acuerdo con el PSC tampoco parece posible, ya que ni apoya los ajustes ni la vía soberanista.

¿Ha salido reforzado el bloque soberanista?

No. Los partidos soberanistas bajan dos escaños. De los 76 que sumaron CiU, ERC y SI pasan a 74, con la entrada de CUP en lugar de la formación que encabezó Laporta. Es cierto que ICV también defiende el derecho a decidir de los catalanes en un referendo, pero su propuesta es federalista. El bloque partidario de la consulta suma 87 diputados, solo uno más que en el 2010, pero tres por debajo de los dos tercios simbólicos que buscaba Mas. En total, más de 1,7 millones votaron a los partidarios de la independencia frente a más de 1,2 a los favorables a la unidad de España (PSC, PP y Ciutadans). A los que cabría sumar los 358.000 de ICV. La diferencia es similar a la del 2010.

¿Los partidarios de la unidad de España han progresado?

Se han estancado. Los partidos que defienden el actual modelo autonómico (PP y Ciutadans) sí han subido, de 21 a 28 escaños, gracias sobre todo a que la formación de Albert Rivera triplicó sus representantes y logró 168.000 votos más que hace dos años. Pero si se suma el PSC, que está a favor de un Estado federal, el bloque pierde un diputado (de 49 a 48). Las fuerzas federalistas (PSC e ICV) bajan cinco, a pesar de que los ecosocialistas de Joan Herrera suben tres.

¿Como serán a partir de ahora sus relaciones con el Gobierno?

Mariano Rajoy ha sido el gran triunfador de las elecciones y no precisamente porque el PP lograra el mejor resultado de su historia. Si Mas hubiera obtenido esa mayoría excepcional que demandaba a los catalanes, es decir mayoría absoluta, el presidente del Gobierno habría tenido un grave problema. Ahora, con un Mas enfrente muy debilitado y con menos autoridad, tras fracasar de forma rotunda en unas elecciones que planteó como un plebiscito, Rajoy se encuentra en una posición de fuerza para oponerse a la consulta.

¿Qué futuro le espera al presidente catalán?

No le va a ser fácil gobernar, abocado a pactar con una ERC crecida, con una apuesta clara por la independencia y opuesta a los recortes. El primer test serán los presupuestos. Además, el camino del referendo se le ha complicado mucho, aunque de momento dice que seguirá adelante. Pero la hoja de ruta soberanista no es su principal problema, sino la gravísima situación económica de Cataluña, que ya ha acudido al Fondo de Liquidez Autonómica a pedir 5.400 millones. Si continúan los recortes y se aparca el referendo -o se congela, como advirtió ayer Oriol Pujol a ERC si no pacta- continuará su desgaste. Por otro lado, es muy probable que haya disensiones en la coalición y que Unió, con Duran i Lleida a la cabeza, se vaya desmarcando de un perdedor, casi un cadáver político. No se puede descartar la convocatoria de nuevas elecciones ni que CiU fuera con otro candidato.

¿Por qué se ha hundido el PSC?

Los socialistas catalanes siguen en caída libre. A los 9 escaños y 220.000 votos que perdió en el 2010 añaden otros 8 y 50.000 sufragios. La propuesta federalista de Pere Navarro, a la que se sumó Rubalcaba de forma improvisada, no ha calado en unas elecciones muy polarizadas.

análisis el presidente catalán se complica su futuro