Iñaki Urdangarin usó el nombre del príncipe de Asturias para pedir 15 millones

melchor sAiz-pardo PALMA DE MALLORCA / COLPISA

ESPAÑA

Imagen de los príncipes con el matrimonio Urdangarin en un acto público.
Imagen de los príncipes con el matrimonio Urdangarin en un acto público. Orestis Panagiotou < / span>efe< / span>

La intervención de la Casa Real frustró el ambicioso proyecto Ayre para conseguir patrocinios

18 feb 2013 . Actualizado a las 14:22 h.

Iñaki Urdangarin y Diego Torres no tenían límite y, sobre todo, no se daban por vencidos. No tiraron la toalla cuando la Zarzuela en el verano del 2006 les hizo desmontar el Instituto Nóos después de que sus negocios con las Administraciones de Baleares y Valencia hicieran saltar todas las alarmas.

El duque y su exsocio, según la documentación aportada el sábado por Torres al juzgado de Palma de Mallorca, se embarcaron al año siguiente en un ambicioso proyecto náutico, para el que no dudaron en usar el nombre del príncipe de Asturias y de las infantas Cristina y Elena para seguir con su especialidad, conseguir jugosos patrocinios de instituciones y entidades privadas. Un dinero que luego no siempre terminaba en los fines prometidos. Al final, ese proyecto se frustró por la intervención de la Casa Real, según informan fuentes del caso.

Entre los casi 200 folios de correos electrónicos y documentos que Torres fue entregando el sábado al juez José Castro a medida que avanzaba su declaración de siete horas, el exprofesor de Esade deslizó un organigrama en colores al que aparentemente no dio demasiada importancia. El imputado enseñó el documento fugazmente para tratar de demostrar que el aviso del asesor del rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, de romper con Nóos no fue tal y que él mismo, tras ese ultimátum, no pasó a convertirse en un apestado para la Zarzuela sino que seguía trabajando codo con codo con casi toda la familia real.

En ese papel que data del verano-otoño del 2007 estaba el organigrama del proyecto Ayre, la ya conocida ensoñación de Urdangarin y Torres de lograr que un segundo equipo de vela español participara en la 33 edición de la Copa del América. Lo que se desconocía por completo es que los dos socios presentaron a los ojos de los posibles patrocinadores a don Felipe de Borbón como presidente de ese proyecto. Es más, vendieron en todo momento a los posibles financiadores que Ayre era, prácticamente, una idea de la Casa Real, hasta el punto de que las infantas Cristina y Elena aparecen en ese organigrama como vocales de la fundación. Iñaki Urdangarin figuraba, a su vez, también como vocal del proyecto, mientras que Torres lo hacía como asesor.

Ayre iba a tener un coste cercano a los cien millones de euros, de los que Iñaki Urdangarin y Torres iban a conseguir 15 millones en supuestos patrocinios, en su mayoría de instituciones públicas. De haberlo conseguido hubiera sido su mayor negocio, pues los contratos con los Gobiernos de Baleares y Valencia reportaron poco más de seis millones de euros.