Corinna: «Estoy acostumbrada a moverme en un mundo de hombres, pero no soy una mujer fatal»

La Voz

ESPAÑA

La princesa alemana continúa su gira mediática con una entrevista en la revista «Hola»

27 feb 2013 . Actualizado a las 18:15 h.

Afirma no interesarle la fama y asegura que no le conviene pero lo cierto es que, la princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein ha apostado por todo lo contrario. Tras su entrevista al diario El Mundo, la princesa alemana ha posado para la revista Hola y mañana lo hará para el semanal Paris Match.

La aristócrata rubia ha asegurado que ha permanecido en silencio hasta que Torres hizo públicos los correos electrónicos que parecían sugerir que había tenido algo que ver en los negocios de Nóos. «He esperado a hablar hasta que Iñaki Urdangarin tuviera la oportunidad de declarar para poder aclarar las cosas sobre las desinformaciones que están circulando». La princesa Corinna ha asegurado que «el rey me pidió que encontrara un puesto de trabajo apropiado para su yerno», a lo que el duque de Palma respondió con una negativa por que los 200.000 euros que le ofrecían anualmente no satisfacían sus expectativas económicas. «Me sentí decepcionada y me sorprendió mucho cuando, después de considerarlo durante un tiempo, él lo rechazó» afirma la princesa tras el rechazo de Iñaki Urdangarin a su oferta en la Fundación Laureus.

Preocupada por la imagen que se pueda estar dando de ella en España asegura que «estoy acostumbrada a moverme en un mundo de hombres, pero en ningún caso, soy esa mujer fatal con la que me han querido identificar». «No tengo ningún deseo de ser una celebridad. Hablo ahora porque tengo que defenderme ya que mi silencio se estaba malinterpretando», sentencia.

La aristócrata conoció al rey Juan Carlos en el año 2004 por el que afirma sentir «un gran respeto» y considera que es «el mayor embajador de España en el mundo» al que «se le admira y reverencia allá donde va». Su amistad con el monarca saltó a los medios de comunicación tras el polémico viaje del jefe del Estado a Botsuana, del que surgieron todo tipo de especulaciones las cuales considera «inncesarias y dañinas»

Corinna ha expresado su deseo de «volver a su anterior anonimato» y reconoce que lo vivido desde que surgió su posible implicación en el caso Nóos «ha sido una auténtica pesadilla» y reitera que «soy una mujer rubia y alemana, y la gente ha asumido que estoy intentando manipular una situación cuando en realidad es todo lo contrario», sentencia la princesa.