Gallardón asegura se debe «reflexionar» sobre lo que dijo el expresidente
24 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Mariano Rajoy quiere pasar página lo más rápidamente posible. No va a entrar en polémicas con Aznar, pese a las duras críticas que este le lanzó, ni va a variar su política económica. Lo dejó claro en Bruselas y ayer en Cali eludió de nuevo replicarle. La consigna es dar carpetazo al asunto y quitar importancia a lo que dijo el expresidente. Pero el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se salió un tanto de esa línea al asegurar que la voz de un expresidente como Aznar «siempre debe ser oída» y se debe «reflexionar» sobre lo que dijo el martes por la noche en televisión. Aunque en una pirueta dialéctica similar a que hizo el día anterior la titular de Sanidad, Ana Mato, explicó que el discurso de Aznar «no es distinto» al de Rajoy, pero este ha tenido que hacer cosas que no le gustan por la situación del país.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, el político del PP que más se ha distinguido por su defensa de Rajoy y su rechazo frontal al regreso a la política activa de Aznar, admitió la necesidad de reflexionar sobre lo que dijo este pero acto seguido señaló de forma contundente que el presidente del Gobierno «está llevando muy bien» lo que hay que hacer en España y en el PP.
Lealtad inquebrantable
Por su parte, Alberto Núñez Feijoo reiteró que mantiene la misma «lealtad inquebrantable» hacia Rajoy que la que tuvo a Aznar, al tiempo que expresaba su respeto y admiración por los ocho años de gobierno de este, que son «difícilmente superables». El presidente madrileño, Ignacio González, el único barón que salió en defensa de Aznar el miércoles, rebajó la tensión al señalar que tanto él, como el expresidente y Rajoy coinciden en que hay que bajar impuestos, pero «cada maestrillo tiene su librillo».
«El que las cosas que dice Aznar me produzcan espanto no quiere decir que las políticas de Rajoy sean magníficas», señaló Alfredo Pérez Rubalcaba. La nota de humor la puso el Alfonso Guerra, que dijo que el enfrentamiento parece una pelea de gallos, entre «un gallo herido y otro dormido».
Aznar, por su parte, volverá al Congreso el lunes para presentar una colección de biografías políticas que edita la Fundación Faes, de la que es presidente.