Albert Rivera: «Mas ha cavado su tumba política y CiU puede acabar como UCD»

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Señala que su partido se planteará si da el salto a la política nacional

23 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es uno de los jóvenes líderes políticos más mediáticos y en alza. Al frente de Ciutadans, Albert Rivera (Barcelona, 1979) logró un éxito espectacular en las últimas elecciones catalanas, en las que triplicó sus escaños, de tres a nueve. El próximo jueves pronunciará una conferencia en A Coruña (Sporting Club Casino, 20.30 horas) invitado por Unión Coruñesa, partido local que lidera Carlos Marcos. «Plantearé que España está cerrando una etapa política y tenemos que abrir otra de ilusión y esperanza en la que los ciudadanos tengan más protagonismo», explica.

-¿Se ha planteado dar el salto a la política nacional?

-Llevamos seis años y estamos creciendo mucho, hay mucha gente que nos pide que articulemos una alternativa democrática constitucional, una tercera vía, en el conjunto de España, que venga sobre todo de la sociedad civil, más que del sistema de partidos tradicional. De aquí a un año, tendremos que plantearnos si atendemos esas demandas de sumar fuerzas para concurrir a las elecciones del 2015. Pero no creemos en un modelo de salvapatrias sino basado en la sociedad civil. El trabajo que estamos haciendo en Cataluña es muy importante, desde aquí también hacemos política nacional, defendiendo la convivencia, la unión con el resto de España y las reformas democráticas.

-¿Cómo cree que acabará la deriva soberanista de Mas?

-Es el mejor candidato que ha tenido ERC, les está haciendo el trabajo, gobernando y tomando las riendas de la huida hacia delante. Y ERC, sin hacer ni proponer nada, sin tener ningún plan de gobierno, más allá de separar a Cataluña del resto de los españoles, está sacando rédito. Esta huida hacia delante de Mas acabará mal, no le queda más salida que finalizar su carrera política, seguramente en esta legislatura; ha cavado su propia tumba política. CiU, con el proceso separatista por un lado, que está provocando discrepancias importantes en el propio partido y en su electorado, y toda la corrupción que aflora por otro, puede acabar como UCD, como un invento de la transición, en este caso del sector catalanista conservador, que se creó para gobernar Cataluña.

-Los escándalos de corrupción que afectan a CiU se acumulan. En el caso Palau el fiscal ha dicho que Ferrovial sobornó con 6,6 millones de euros a Convergència mediante un «pacto criminal». ¿Cómo lo valora?

-Toda la corrupción y la mafia organizada que hemos visto en los últimos años esta empezando a coger forma judicial. CiU, y especialmente Convergència, ha hecho de los Gobiernos de Cataluña un negocio, como demuestran los casos Pallerols, Treball, Banca Catalana, ITV, Palau y tantos otros. Toda esa trama, que el fiscal llama pacto criminal de una década, para drenar y expoliar los recursos públicos en favor de los bolsillos de la gente de Convergència, es muy grave. Envolverse en la bandera separatista y decir que todo esto es contra Cataluña ya no cuela. El ciudadano toma conciencia de que hay mucha gente que ha robado durante mucho tiempo, que se ha organizado para robar desde los Gobiernos. Yo quiero que se juzgue en los tribunales, pero también que Mas dé explicaciones en el Parlamento.

-¿Ciutadans es de derechas o de izquierdas? ¿Cómo se define?

-Es un partido progresista que defiende la igualdad, la libertad y la solidaridad entre los españoles y los europeos, constitucionalista, abierto y moderno, que no hace del sectarismo ni de las dos Españas su bandera.

-Pero usted fue simpatizante y votante del PP.

-Fui simpatizante del PP. Es una figura que existe, apuntarte en una base de datos para recibir información. Fui votante del PSC siendo muy joven y también voté al PP una vez en las autonómicas. No fui militante, pero en todo caso si lo hubiera sido tampoco habría pasado nada, pues se trata de un partido democrático. También fui militante de UGT. Pero hay mucho interés político en hablar de esto.