La denuncia de una nigeriana en Vigo libera a dos niños cuyas madres eran prostituidas

La Voz

ESPAÑA

Uno de los menores encontrados en Toledo, de dos años y que presentaban un evidente grado de desnutrición, era hijo de esta mujer

28 nov 2013 . Actualizado a las 15:33 h.

Agentes de la Policía Nacional han liberado a dos menores que habían sido secuestrados por una organización criminal dedicada a traer a mujeres jóvenes desde Nigeria e introducirlas en España para su explotación sexual. Los dos niños, de unos tres años, eran retenidos para doblegar la voluntad de sus madres, mantenerlas en el ejercicio de la prostitución y garantizar así el pago de la supuesta deuda contraída con la organización. Los menores presentaban un evidente grado de desnutrición cuando fueron rescatados por los agentes, además de un nulo aseo personal.

Los investigadores pudieron comprobar que los niños permanecían encerrados en habitaciones separadas, en ocasiones amordazados y atados a la cama, soportando vejaciones y humillaciones por parte de sus captores, quienes llegaron a suministrarles tranquilizantes o somníferos para facilitar su control. Hay tres personas detenidas, miembros de la red de trata de mujeres y responsables de custodiar a los menores para doblegar la voluntad de sus madres.

Esta operación se enmarca dentro del Plan Policial contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesto en marcha en abril por la Dirección General de la Policía y que ha permitido, hasta el momento, la detención de 626 personas vinculadas a estas redes y la detección de casi 12.000 víctimas, 170 de las cuales han sido acogidas o asistidas por ONGs u otras instituciones de ayuda y protección.

La investigación arrancó en Vigo

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia de una joven nigeriana que ejercía la prostitución en la zona portuaria de Vigo y estaba siendo explotada por una red. Su hijo era uno de los dos retenidos en Toledo. Gracias a sus explicaciones, la Policía Nacioanl detectó una organización criminal que introducía mujeres en ESpaña para ser explotadas por la red o por otros proxenetas a los que eran vendidas.

Las mujeres iban acumulando una deuda que debían pagar ejerciendo la prostitución. Para doblegarlas, eran amenazadas constantemente tanto ellas como sus familiares.

La organización estaba liderada por un matrimonio de origen nigeriano y dos hermanos de la mujer, que traían a las víctimas. Ellas eran captadas con falsas ofertas de trabajo y tenían que realizar un largo viaje terresetre por el continente africano que podía durar más de un año. Tras llegar a Marruecos, permanecían ocultas hasta que eran trasladadas a la península en patera.

Las investigaciones se centraron pronto en el matrimonio, que residía en la localidad de Valmojado. Allí residían también sus hijos y otros dos niños de corta edad sin parentesco aparente con ellos. Tras lograr la autorización judicial, los agentes entraron en la casa y encontraron a los menores, hijos de mujeres que explotaban y coaccionaban.

Los pequeños estaban totalmente abúlicos e indiferentes y fueron trasladados a un centro hospitalario para su reconocimiento. Ambos han sido puestos a disposición de una asociación de protección al menor. En la operación participaron miembros del Grupo II de la Brigada Central de Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las UCRIF de Toledo y Vigo.