Un fuerte despliegue policial vigiló a los concentrados y hubo alguna carga policial
15 dic 2013 . Actualizado a las 10:38 h.Unas 1.000 personas acudieron a las 19.00 horas a la convocatoria Rodea el Congreso lanzada por la Coordinadora 25-S con el fin de protestar contra el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que pretende aprobar el Gobierno. Bajo el lema «No pasarán», los concentrados en torno a la madrileña plaza de Neptuno gritaron proclamas contra la que denominaron como «ley mordaza», y cuyo único objetivo es, según denunciaron, acallar las protestas sociales contra los recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy así como retirar la garantía judicial de la que gozan los detenidos en concentraciones como la celebrada este sábado.
La Coordinadora, que insistió durante las jornadas previas en el carácter pacífico de la acción, insistió en que «las políticas represivas en general no frenarán el clamor popular en contra de la corrupción, los recortes y y la involución democrática». Los asistentes aseguraron que la lucha para evitar que se apruebe la norma, a la que se calificó de fascista, no acaba más que empezar. «No tenemos miedo», «el pueblo unido jamás será vencido», «la voz del pueblo no es ilegal» o «que viva la lucha de la clase obrera», fueron algunos de los eslóganes que se pudieron escuchar durante la tarde-noche.
Al margen de las consignas contra la Ley de Seguridad Ciudadana, los concentrados también lucieron mensajes contra la reforma de la ley del aborto planteada por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón o contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. Una activista del colectivo feminista Femen se subió desnuda a una de las vallas que cortaron al paso hacia el Congreso entre los gritos de «tú sí que vales».
Frente a los manifestantes se desplegó un amplio dispositivo policial que blindó el edificio de la cámara Baja con más de 1.200 agentes de la Policía Nacional y vallas metálicas para evitar la marcha de los asistentes hacia al Congreso, cuyas calles aledañas fueron también cerradas el tráfico.
Pequeños incidentes
A primeras horas de la noche, tras marchar hasta la plaza de Cibeles y la Puerta del Sol, donde hubo momentos de tensión, los manifestantes continuaron por las calles Carretas y Atocha. En esta última, unos descontrolados atacaron un coche de la Policía Municipal, lo que provocó la carga de los antidisturbios.
Al menos siete personas han sido detenidas durante los enfrentamientos que han tenido lugar entre la Policía y un grupo de manifestantes que participaban en la protesta. A raíz de los enfrentamientos 23 personas -entre manifestantes y agentes de la Policía- han resultado heridas.
La concentración no fue comunicada al Gobierno de Madrid, tal y como estípula la ley de manifestación de 1983, por lo que la delegada en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió el viernes que la Policía Nacional actuaría conforme a la legalidad. A pesar del aviso, el desarrollo pacífico de la protesta evitó que los antidisturbios tuvieran que lanzar cargas contra los congregados. De estar ya vigente la futura Ley de Seguridad Ciudadana, la Policía podría haber impuesto a los presentes multas que irían desde los 100 a los 600.000 euros, según el grado de desordenes que pudieran haber llegado a producirse.