El PP veta debatir la creación de una comisión sobre la tragedia de Ceuta
05 mar 2014 . Actualizado a las 06:00 h.El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, avisó ayer que hay 80.000 inmigrantes preparados para cruzar la frontera y entrar ilegalmente en España. Aseguró que 40.000 subsaharianos se encuentran en Marruecos, en los alrededores de Ceuta y Melilla, «esperando la ocasión para dar el salto a través del perímetro fronterizo» y otros 40.000 que están en Mauritania pendientes de pasar al lado marroquí. Señaló que estos son datos de los servicios de inteligencia del Gobierno que el ministro del Interior del reino alauí, Mohamed Hasad, le confirmó en una reunión que mantuvieron recientemente.
Fernández Díaz calificó la situación en Ceuta y Melilla de «emergencia» y dijo que las mafias que trafican con seres humanos están muy pendientes de lo que pasa en España y saben que «se ha cuestionado la labor de la Guardia Civil, de las divisiones políticas y entienden eso como una muestra de debilidad y están diciendo ahora o nunca». En todo caso, afirmó que «España no va a renunciar en ningún momento al derecho y al deber que tiene de controlar sus fronteras».
Tachó de «absoluta irresponsabilidad» que el PSOE e Izquierda Plural pidan una comisión de investigación en el Congreso sobre la muerte de 15 inmigrantes en Ceuta el pasado 6 de febrero. Precisamente ayer el PP impuso su mayoría absoluta en la Junta de Portavoces para vetar incluso que se debata en el pleno su creación. La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, criticó este veto, ya que «lo que ha sucedido es tan grave que los organismos internacionales están mirando a España con sospecha». El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, dijo que el PP «de nuevo ha ejercido su rodillo y capacidad de veto». Y añadió: «Quien oculta, algo teme»
Reprobación
El secretario general de los populares, José Antonio Bermúdez de Castro, justificó la decisión diciendo que el ministro ya compareció una semana después de la tragedia y dio «cumplidas explicaciones», el Gobierno ha hecho un «ejercicio de transparencia sin precedentes» con la publicación de las grabaciones y hay una investigación judicial en marcha. Denunció que el PSOE no ha tenido sentido de Estado por atacar al Gobierno y a la Guardia Civil y recordó que en el 2005 hubo un asalto a la valla en la que hubo cinco muertos.
Ante esta negativa, el grupo socialista optó por presentar una interpelación urgente al ministro para que explique los hechos y quiénes y por qué se dieron las órdenes de disparar pelotas de goma y botes de humo cerca de los inmigrantes. Esa interpelación se convertirá en una moción para pedir la reprobación de Fernández Díaz, es decir su dimisión. Hace dos semanas ya la pidió Izquierda Plural, pero entonces los socialistas no secundaron su petición y se abstuvieron, lo que originó malestar en el grupo.