La relación entre Montserrat González y su hija Triana es de lo más estrecha y quienes las conocen dicen que eran una «familia bien»
15 may 2014 . Actualizado a las 16:36 h.¿Tiene Montserrat González una doble cara? Los que coincidían con ella en los actos públicos a los que acostumbraba a acompañar a su marido la describen como una persona cercana y agradable. Alguien metódico al que, pese a su gusto por la vida social, no le gustaba destacar. «Montse era una persona muy agradable y conocida, participaba en muchos actos a los que acudía con su marido Pablo Antonio Martínez, jefe de la comisaría de Astorga», describe la alcaldesa de esta última ciudad, la socialista Victorina Alfonso. Otros que coincidían con ella lejos de los actos protocolarios no la veían igual. «Esta mañana cuando la he visto en la tele, he dicho "pero esta mujer venía a veces a la piscina aquí en Astorga". Era una mujer que tenía una mirada un poco inquietante. No acostumbraba a decir nada al pasar, como dándose mayor importancia que el resto», describe una vecina de esta ciudad castellano-leonesa. Y algo parecido cuentan vecinos de su hija en León, que dicen que, últimamente, no se le veía muy bien. Aunque para la gran mayoría es una persona totalmente normal con un trato muy educado.
Militaba en el PP, igual que su hija. Y algunas personas ligadas a ese mundo la veían como una madre muy protectora, tanto que incluso rayaba el exceso. De hecho, aunque durante la última Semana Santa se la vio pasear por Astorga con su marido, últimamente pasaba prácticamente toda la semana en León en casa de su hija. De hecho, están muy unidas. Triana, hija única y bastante reservada, es más que un ojo derecho para su madre, que la tuvo a los 23 años.
Los que las trataban las describen como de una familia bien a la que aparentemente no faltaba de nada. La madre, natural de Carrizo de la Ribera, un pueblo ubicado a unos 24 kilómetros de Astorga, procede de un hogar que hizo algún dinero en el campo con el regadío. Su esposo, del vecino Santa Marina del Rey, estuvo destinado en el sur, donde nació Triana, y luego se trasladó a Gijón, donde vivieron dos décadas. En Astorga ya, tras licenciarse en Ingeniería de Telecomunicaciones en Cantabria, fue en el 2007 como número 7 en la lista del PP al Ayuntamiento de Astorga. Durante esa legislatura dio el salto a la Diputación de León. Al parecer, cobraba por dedicación exclusiva, pero montó una empresa como autónoma. La maniobra fue uno de los detonantes de sus desavenencias con Carrasco. Otros dicen que fue más porque en alguna votación no vio las cosas como quería la responsable de la diputación. La verdad es que en el 2011 fue cesada de su puesto en el ente provincial. Tampoco volvió a ir en las listas.