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«Non é que me caia mal esa xente, pero prefiro a república»

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

PACO RODRÍGUEZ

El debate sobre el modelo de Estado y el independentismo marcan el día a día de los gallegos que residen en Cataluña

05 jun 2014 . Actualizado a las 10:57 h.

«Non é que me caia mal esa xente, pero prefiro a república». A la gallega, claro. No podía ser de otra manera. La observación de José Ansede (Os Vilares, Guitiriz) sobre la sucesión monárquica en España resume la encrucijada de sentimientos e ideologías en que viven sumidos nuestros paisanos en Cataluña. Se sienten de la patria de Rosalía y cantan a coro en su lengua materna, pero llevan décadas en otra comunidad que interiorizan como propia. Unos propugnan sin rodeos su independencia, otros abominan de ella «como se fora o demo», y el capítulo político no podía sustraerse a toda esta pluralidad. «Así como metade e metade», calibra el vicepresidente del Centro Galego de Barcelona (casi dos mil socios) mientras analiza el equilibrio entre monárquicos y republicanos. «Depende un pouco do día que veñas», precisa.

Ayer era día de Azaña y Alcalá-Zamora. Arrasaban. «Non quero a monarquía pola forma en que foi imposta por Franco», sentencia Antonio García, «de Xinzo, pero de Limia, que hai outro en Pontevedra». Eso sí, que no se vaya a liar ahora el asunto, porque la república está «moi ben sempre que non haxa revoltas; así non me gustaría». Más contundente se muestra la lucense María Gómez, porque «co que se leva a monarquía poderían vivir moitas familias». A Carmen Salgado, también de Xinzo (de Limia), le parece mal «que coman dos traballadores», e incluso tilda de dispendio «grande» la abdicación y todo lo que traerá aparejada, lo que no ve bien «neste momento de crise». Eso sí, «o fillo está ben preparado» y, en el fondo, monarquía y república le dan «un pouco igual».

En el bando monárquico deberíamos alinear a Abel Sixto, de Mondoñedo: «Que reine Felipe paréceme ben, pero unha cousa é o que me pareza o outra o que vaia ser». Ya veremos cómo lo hace. Más refuerzos para la Corona llegan de la mano de Ana María Iglesias (A Cañiza): «Non teño nada en contra da monarquía, o revés, pero tamén é certo que non é a mesma agora que hai dez anos, despois do Urdangarin».

En cuanto a la cuestión catalana, María Gómez, después de 54 años en Barcelona, es partidaria de la independencia. «Se non nos queren, que nos deixen ir, e tamén a Galicia», afirma imbuida de la doble nacionalidad. A Carmen Salgado no le gusta, «que detrás irían Galicia e o País Vasco». Y hay que cambiar de tema, que los debates los carga el diablo.