Paloma Rodríguez: «No he querido dar la espalda a mi profundo espíritu republicano»

Rocío Pita Parada
ROCÍO PITA PARADA FERROL / LA VOZ

ESPAÑA

Benito Ordóñez

La parlamentaria justifica por «lealtad» su ausencia en la votación en el Congreso

12 jun 2014 . Actualizado a las 11:18 h.

Fue una de las pocas voces discordantes del PSOE que ayer se negó a respaldar la ley de abdicación. La diputada gallega Paloma Rodríguez Vázquez (Ferrol, 1956) no acudió a la votación y evitó así el dilema: desafiar al aparato de su partido en Madrid o traicionar el órdago republicano lanzado por la ejecutiva socialista ferrolana, a la que pertenece. Consciente de lo que hizo, asume las consecuencias. «No sabía que iba a levantar tanta expectación», asegura respecto a su decisión.

-¿Por qué no asistió a la votación en el Congreso?

-No participé porque había dos sensibilidades que yo tenía que confrontar. Por una parte, la de mi agrupación, y por otra, la de mi grupo parlamentario, a ambos debo absoluta lealtad.

-¿Cree que será sancionada?

-Sí, es posible, pero yo asumo la responsabilidad total y absoluta de mis actos, tanto en lo personal como en lo político. Lo que me preocupa no es la sanción, en absoluto. Si hay sanción no pasa nada. Hay unas disciplinas, unas mayorías, y habrá que asumir lo que tenga de consecuencias la decisión que tomé.

-¿Cuál podría ser la sanción?

-No lo sé, no tengo ni idea. No es lo que me preocupa, ni mucho menos.

-¿Por qué no optó por abstenerse o votar en contra?

-Por lo que estoy diciendo. En mi agrupación había una opinión, aquí había otra. Nosotros funcionamos por mayoría, aquí es lo que decida la mayoría, y esas mayorías a veces no están en la misma sintonía. Por tanto, no es ni sí, ni en contra, ni no. Yo no quiero ser desleal con mi grupo parlamentario. Y no quiero ser desleal con mi agrupación. Por lo tanto, si no puedo conjugar ambas cosas, es difícil adoptar una posición que no sea evitar la votación.

-A través de la Red la han acusado de cobardía por esta ausencia. ¿Qué le parece?

-No lo sabía. En todo caso, la cobardía es dar la espalda a la gente y a las instituciones que son importantes para ti. Y eso es lo que no he querido hacer yo. No quise dar la espalda a mi grupo parlamentario, ni a mi secretario general, y no quiero dar la espalda en absoluto a mi agrupación, a mi secretaria general de mi agrupación, y mucho menos al profundo espíritu republicano que hemos manifestado que tenemos en la agrupación de Ferrol.