Don Juan Carlos y don Felipe de Borbón preparan con sus más estrechos colaboradores una semana que será crucial para el futuro de España
15 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los reyes ya están en capilla. Don Juan Carlos y don Felipe de Borbón preparan con sus más estrechos colaboradores una semana que será crucial para el futuro de España. El primero dejará de ser rey el miércoles, cuando firme la abdicación. El segundo será proclamado por las Cortes rey de España el jueves en el Congreso, un acto al que acudirán las principales autoridades del país, entre ellos los 17 presidentes autonómicos, pero ningún gobernante extranjero ni representante de casa real. El todavía rey no tiene actividades oficiales programadas hasta la firma de su renuncia a la Corona. Don Felipe también tiene su agenda casi vacía. Solo asistirá el miércoles por la mañana, en el que será su último acto como Príncipe de Asturias, a una reunión del patronato del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, el think tank más importante de España. El resto del dietario está en blanco.
La ceremonia de sanción de la ley de abdicación, que será aprobada de forma definitiva por el Senado el próximo martes después de que lo hiciera el Congreso el jueves, consistirá en la firma de la renuncia en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en su condición de notario mayor del Reino, los presidentes del Congreso, el Senado, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitución entre otras altas autoridades. Es posible que asistan también los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Será, de todos modos, un acto restringido a 150 invitados.
La proclamación del día siguiente será, en cambio, un acto multitudinario. No solo por los 3.000 invitados a la recepción que se celebrará en el palacio Real tras la entronización en el Congreso, sino porque el trayecto desde la carrera de San Jerónimo hasta la residencia oficial de los reyes lo harán don Felipe y doña Letizia en coche por las calles de Madrid.
Nuevo organigrama
El futuro Felipe VI, entretanto, prepara con su equipo, encabezado por el jefe de su secretaría, el lucense Jaime Alfonsín, el discurso de proclamación. Una intervención que la Casa del Rey anticipó que será trascendental porque establecerá los ejes de actuación de su reinado. El próximo monarca también trabaja en la elaboración del organigrama de la que será su Casa, cuya jefatura recaerá, con toda probabilidad, en Alfonsín que relevará a Rafael Spottorno, un diplomático que está al frente de la Zarzuela desde el 2011, cuando sucedió a Alberto Aza. Otro de los cambios que estudia el futuro Felipe VI es el de director de Comunicación de la Casa del Rey, cargo que desempeña ahora Javier Ayuso, pero que abandonará la Zarzuela junto a Spottorno. La designación del responsable informativo no es un asunto menor en un momento en que la monarquía tiene como una de sus prioridades centrales la recuperación de su imagen.