Se le atribuyen cinco raptos de menores en Madrid y otras tres tentativas. Ya ha sido trasladado a Madrid y se prevé que pase a disposición judicial el próximo viernes. Según la policía, es un «auténtico depredador» y tiene un amplio historial delictivo
25 sep 2014 . Actualizado a las 03:14 h.Agentes de la Policía Nacional han detenido en Santander al presunto pederasta de Ciudad Lineal en el marco de un dispositivo policial desplegado tras meses de investigación.
El arrestado es Antonio Ortiz, un español de 42 años que ya cumplió una condena de siete años en los años noventa por un delito similar contra una niña de seis años, está acusado de cometer cinco abusos consumados y de intentarlo en otras tres ocasiones en la Comunidad de Madrid, según ha declarado en rueda de prensa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Todos los casos tuvieron lugar en los distritos madrileños de Ciudad Lineal, Moratalaz, Hortaleza y Coslada.
El arrestado ya se encuentra en Madrid procedente de Santander donde ha sido detenido, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación. Antonio Ortiz será trasladado a la Jefatura Superior de Policía de la capital española donde permanecerá hasta el viernes, 26 de septiembre, día en el que pasará a disposición judicial y prestará declaración ante la jueza de Instrucción número 10 de Madrid, María Antonia de Torres Díez-Madroñero. Esta magistrada, encargada de las pesquisas relacionadas con el pederasta, ha decretado el secreto de las actuaciones, según han confirmado fuentes judiciales.
Fernández Díaz ha dado estos datos en una comparecencia en la que ha ofrecido detalles de su detención, en la que ha participado un amplio dispositivo policial con el que ha colaborado el FBI. La operación ha sido bautizada como Candy.
El ministro ha confirmado que las agresiones se producían contra menores con las que no tenía ninguna relación, de escaso desarrollo físico y con las que contactaba en parques o zonas de ocio habituales de menores, factores que han complicado la investigación.
Según ha dicho, el pederasta de Ciudad Lineal tiene 42 años «aunque aparenta menos» edad y posee un amplio historial policial por robos con violencia, robos con fuerza y violencia de género, y que en los años noventa fue condenado a siete años por retener y agredir sexualmente a una menor de corta edad. Se dedicaba a actividades mercantiles de compraventa de vehículos, era aficionado a las artes marciales y el culturismo, era violento y tenía relaciones con el crimen organizado.
Ha sido detenido a las 7.37 horas en Santander, donde llevaba dos semanas controlado por la Policía a la espera de reunir carga probatoria suficiente. Según el ministro del Interior, la difusión de datos de los sucesos han complicado la investigación ya que hizo variar al pederasta sus pautas de actuación.
Antonio Ortiz se dedicaba a cobrar deudas en un negocio de compraventa de coches, llegando a extorsionar y a amenazar a los clientes que no pagaban lo que debían.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación se dedicaba presuntamente a esta labor, aprovechándose de su condición física, ya que se trata de un hombre fuerte, aficionado al culturismo y a las artes marciales.
Trabajar en un negocio de compraventa de coches le permitía tener acceso a varios vehículos, además del que él utilizaba habitualmente, con los que raptar a las menores, para no levantar sospechas, según las fuentes.
Se cuidaba mucho de no dejar pistas sobre sus delitos, pero los investigadores fueron cerrando el cerco sobre él, tanto a través de llamadas de teléfono que realizó -una de ellas cuando estaba con una de las niñas-, y por la captación de una imagen de su coche por una cámara.
«Ha sido como un puzzle, en el que vas encajando piezas y en un momento dado todas casan; aunque quizás el punto de inflexión ha sido la grabación de su coche», han precisado a Efe fuentes policiales.
Registros en varias casas
Agentes de la Policía Científica prosiguen el registro en la vivienda del barrio madrileño de Hortaleza donde el presunto pederasta detenido hoy en Santander vivía con su madre.
Los agentes iniciaron la inspección en torno al mediodía, horas después de que la Policía arrestara en Santander a Antonio Ortiz, acusado de cinco abusos sexuales a menores y tres intentos.
Frente al domicilio se han desplegado decenas de agentes para controlar la zona, donde también se han congregado numerosos medios de comunicación.
Son pocos, sin embargo, los curiosos en el entorno, salvo algunos vecinos que se han asomado a las ventanas ante la expectación mediática en la calle.
El registro de esta vivienda se podría prolongar durante horas, mientras que mañana, según han informado a Efe fuentes policiales, la Policía inspeccionará otra vivienda, propiedad de la familia del detenido, que actualmente está vacía.
En esta última, situada a unos tres kilómetros de su residencia habitual y también en el barrio de Hortaleza, los investigadores creen que el pederasta habría llevado a las menores raptadas.
Tres raptos confirmados, dos más en 2013 y tres tentativas este año
La Policía Nacional atribuye al presunto pederasta de Ciudad Lineal detenido hoy un total de cinco raptos y agresiones a menores, además de tres tentativas, tal y como ha señalado hoy en rueda de prensa el ministro de Interior, Jorge Fernández Díez.
Hasta el momento la Policía sólo había confirmado como realizados por la misma persona, tres raptos en abril, junio y agosto de este año, una tentativa en abril y otra hace un mes. A ellos hay que sumar dos raptos consumados en el verano de 2013 y un intento en agosto de 2014 en el madrileño distrito de Moratalaz, según han informado a Europa Press fuentes oficiales.
Así, en orden cronológico, el agresor sexual de menores cometió su primer secuestro en julio de 2013 cuando raptó y violó a una niña de 6 años de origen chino en Coslada. Poco más se sabe de este asunto, ya que la niña apenas pudo dar datos del autor.
El segundo rapto consumado tuvo lugar en septiembre de 2013. El supuesto secuestrador se llevó, en la confluencia de la calle Hermanos García Noblejas y Alcalá (Ciudad Lineal), a una niña de 5 años dominicana en su coche. Apareció unas horas después en una calle del cercano distrito de Hortaleza duchada.
El 10 de abril de 2014, también intentó raptar una niña japonesa en la calle Torrelaguna, en Ciudad Lineal, a la altura del parque San Juan Bautista. Se trataba de una pequeña japonesa que consiguió huir a la carrera.
Ese mismo día, desapareció una niña española de 9 años cuando iba a una tienda de golosinas cerca de un parque del distrito de Ciudad Lineal, en la calle Cidamón. El rapto se produjo sobre las 20.30 y la niña estuvo desaparecida durante cinco horas. Ya de noche, apareció desorientada en la avenida del Machupichu, cerca de una boca de metro.
Sin rastros de ADN, la Policía pudo determinar que había sido drogada y limpiada, y en principio se entendió como un caso puntual, hasta que el 17 de junio se repitieron los mismos hechos, esta vez, con una niña de origen chino que jugaba en la calle Luis Ruiz, muy cerca de la tienda que regentaban sus padres.
La pequeña, que también fue secuestrada por la tarde, estuvo desaparecida durante cuatro horas, y había sido drogada. Apareció en la calle Jazmín, también en Ciudad Lineal. De hecho, esta menor tuvo que ser ingresada en un hospital, donde permaneció varios días.
Casi dos meses después, en agosto de 2014, el secuestrador intentó secuestrar a una niña de 11 años en el distrito de Moratalaz, un caso que hasta ahora no se conocía y del que no han trascendido más detalles.
El último secuestro consumado se produjo el pasado 22 de agosto, cuando raptó a una niña de origen dominicano de siete años. El suceso se produjo después de que los abuelos de la pequeña, en un descuido, la perdieran de vista, una situación que el secuestrador aprovechó para que subiera a su vehículo.
En este caso, no la narcotizó ni la llevó al piso, por lo que se sospecha que abusó de ella en el vehículo. La menor pudo contar a la Policía lo que recordaba, llegando a describir el coche en el que había montado, así como algunos datos físicos y que hablaba por un teléfono móvil.
La Policía también atribuye a este mismo sujeto el 25 de agosto el intento de que se subirá a su coche otra niña de 7 años en la avenida de la Cañada de la localidad de Coslada. Sin embargo, la niña se puso muy nerviosa y se marchó del lugar a la carrera. La descripción que facilitó era similar a la que habían dado otras víctimas.