El histórico político nunca aclaró el destino de su primera mujer. Un libro recoge la truculenta teoría de Líster de que fue el dirigente del PCE quien la mató
14 dic 2014 . Actualizado a las 12:39 h.Santiago Carrillo Solares (Gijón, 1915-Madrid, 2012), es uno de los personajes clave del siglo XX en España y también uno de los más controvertidos. A pesar de las tres autobiografías que escribió, de las decenas de libros sobre su figura, y de la multitud de entrevistas que concedió, existen episodios de su vida que él mismo decidió dejar en penumbra. A las dudas permanentes sobre su responsabilidad en la matanza de Paracuellos, se une un caso menos conocido, el destino de su primera esposa, Asunción Sánchez de Tudela, con la que contrajo matrimonio en 1936, y la muerte de la hija de ambos, Aurora, a los dos años de edad. Existen diferentes versiones sobre las circunstancias de la muerte de la niña y la desaparición de Asunción. Y el propio Carrillo dio varias distintas.
Ahora, el escritor Josele Sánchez que en su día fue cabeza de lista de Falange al Congreso de los Diputados por la provincia de Albacete, acaba de publicar la novela Con la piel de cordero, en la que da pábulo a la más truculenta de esas versiones, la que ofreció en su día el general del Ejercito Rojo en la Guerra Civil y miembro del Partido Comunista Enrique Líster (Ameneiro, A Coruña, 1907), que aseguraba que Carrillo mató en París a su propia esposa estrangulándola y que el cadáver fue enterrado en el jardín de la casa de la dirigente del PCE Dolores Ibárruri, Pasionaria.
Líster relató esta historia en su libro Así destruyó Carrillo el PCE y presentó el volumen para su publicación en la editorial Planeta. Pero el editor José Manuel Lara, según reconoció él mismo en una entrevista, preguntó a Líster si tenía pruebas de lo que decía. Al contestar este que no, entre otras cosas porque sobre la casa que fue de Pasionaria en París se ha construido un rascacielos, le forzó a amputar ese capítulo para ver publicada su obra, que finalmente se editó en el año 1983.
En una entrevista en Informe Semanal en el año 2005, Carrillo explicó que al terminar la guerra su mujer y su hija acabaron en Alicante y él en Cataluña. Después de pasar ellas por un campo de concentración, terminaron reuniéndose los tres n Francia. ?El partido consiguió sacar ilegalmente por la frontera a mi compañera y a mi hija, que estaba... la niña estaba muriéndose?, dijo Carrillo.
En sus Memorias, editadas por Planeta en el 2006, relata sin embargo que en 1940 los tres estaban en Moscú. Y, cuando el matrimonio partió de allí hacia América, dejó atrás a la hija, ya muy enferma, en un hospital. «Me despedí de ella convencido de que no volvería a verla, como aconteció?, dice Carrillo en el libro. Lo que no aclara, ni aclaró nunca, es cómo ni por que acabó su matrimonio con Asunción. El libro de Josele Sánchez, a pesar del eco mediático que está teniendo, no aporta en realidad novedades respecto a la versión de Líster. El general comunista aseguraba, según contó su hijo, Enrique Líster López, en declaraciones al semanario Crónica, que la hija murió en Cuba, a donde había llegado junto con sus padres desde Moscú. Y que, en 1944, Carrillo salió desde Montevideo hacia Lisboa, dejando allí a su mujer con la orden expresa a sus camaradas de que no permitieran a Asunción regresar a Europa. Esta, sin embargo, llegó a Toulouse en 1945. Allí, tras crear la mujer serios problemas a su esposo y al PCE, se decidió eliminarla estrangulándola. Esta es la macabra versión, que según el hijo de Líster, le trasladó a su padre en 1961 el comunista vasco Vicente Uribe Galdeano. El historiador Paul Preston ha desacreditado por completo esta versión. La única aportación de la novela de Josele Sánchez sobre la versión de Líster es la rocambolesca teoría de que Carrillo llegó a un acuerdo con Juan Carlos de Borbón, siendo este príncipe, por el que el PCE facilitaría una transición pacífica a la democracia a cambio de que no se revelara nada sobre el final de su esposa y sobre otros episodios de su pasado. Y que fue don Juan Carlos quien presionó a Lara para que no se publicara el libro de Líster. Un argumento fantasioso. Lo único cierto es que el destino de Asunción sigue sin aclararse.