Jorge Fernández Díaz cree que las autoridades comunitarias van a tener que hacer una propuesta «creativa» para conciliar todas las realidades
14 may 2015 . Actualizado a las 17:06 h.El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, hizo un llamamiento a la UE para que a la hora de adjudicar cuotas de asilo de inmigrantes en los países miembros se tenga en cuenta el esfuerzo que España realiza en el control de la inmigración irregular.
Una posición que, según dijo a un grupo de periodistas en Niamey, donde asiste a una cumbre de los países del Sahel sobre radicalización, comparte el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, con quien mantuvo esta mañana un desayuno de trabajo antes de participar ambos en ese encuentro multilateral.
La decisión de cómo se realiza ese reparto aún no se ha adoptado y, según el ministro español, las autoridades comunitarias van a tener que hacer una propuesta «creativa» para conciliar todas las realidades, entre ellas la de ese esfuerzo de España por controlar la entrada ilegal de inmigrantes, porque «ha hecho los deberes». A su juicio, la política de inmigración de la Unión Europea debe «pivotar» sobre dos principios: el de la responsabilidad compartida de todos los estados y el de la solidaridad.
Y en esa política, añadió, no puede ser ajena una circunstancia, que es la ponderación de los esfuerzos de cada país, como los que ha hecho España cerrando la fachada atlántica a la entrada masiva de inmigrantes gracias a los acuerdos con los países de origen, como Senegal y Mauritania, donde hay desplegados efectivos marítimos, aéreos y terrestres de la Policía y la Guardia Civil. Si no se hubiera hecho así, enfatizó el ministro, ahora podría repetirse el «drama humanitario» del 2006 en la denominada «crisis de los cayucos», cuando más de 40.000 inmigrantes llegaron a España de forma ilegal y muchos perecieron.
«No se produce (ese drama) porque España está realizando sus deberes», dijo Fernández Díaz, quien insistió en la necesidad de diferenciar entre las personas que intentan llegar a Europa de forma irregular por motivos económicos y aquellos que tienen derecho a asilo.
«Los que nos critican por haber legalizado el rechazo en frontera deben saber que esas personas que intentan entrar irregularmente no tienen derecho a asilo. Es un drama humano, pero no tienen derecho a asilo», puntualizó. Fernández Díaz lamentó las tragedias que se están produciendo en el Mediterráneo central, a través del cual el pasado año intentaron llegar a Italia 170.000 inmigrantes y este año se calcula que sean unos 200.000.
Níger es, precisamente, un nudo estratégico para el paso hacia Libia de esos inmigrantes que intentan llegar a Italia y, por ello, la colaboración con los países del Sahel es «fundamental» para prevenir en origen y reforzar y formar a sus fuerzas de seguridad para que «rompan la cadena» y ataquen a las redes criminales que provocan esas tragedias, indicó el ministro.