«La salida del Govern es por coherencia y no quiere romper la federación de CiU», ha subrayado el secretario general de UDC, Ramon Espadaler.
18 jun 2015 . Actualizado a las 01:42 h.La dirección de UDC ha acordado este miércoles que sus tres consellers y los cargos públicos democristianos salgan del Govern, pero mantener «hasta el último minuto de la legislatura» la estabilidad de los grupos de la federación en el Parlament para cumplir los compromisos electorales, después de que CDC le diera un ultimátum para adherirse a su hoja de ruta soberanista.
En rueda de prensa junto a los dirigentes Antoni Font y Montserrat Surroca tras un Comité de Gobierno de urgencia de más de hora y media en la sede de los democristianos, lo ha anunciado el secretario general del partido, Ramon Espadaler, que es uno de los afectados por la medida al ser también conseller de Interior, junto con la vicepresidenta, Joana Ortega, y el de Agricultura, Josep Maria Pelegrí -que no ha acudido al estar enfermo-. También han propuesto garantizar la «estabilidad» de los ayuntamientos una vez celebradas las elecciones municipales.
«Garantizando la estabilidad parlamentaria, que lo haremos hasta el último día de la legislatura sea el 27S o hasta el final del mandato, por UDC no se perderá ninguna votación en el Parlament y ayuntamientos», ha explicado, tras destacar que la propuesta se ha aprobado por 18 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones.
«Coherencia ante el ultimatúm»
Espadaler, que ya ha trasladado la decisión al presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha justificado el paso atrás como un «ejercicio de coherencia ante el ultimátum» de CDC y ante las discrepancias de fondo para que se sumaran a su hoja de ruta soberanista, porque, pese a que en Unió cabe la posición del sí-sí, ven necesario incorporar otras sensibilidades.
«No rompemos la federación de CiU; le damos continuidad en el Parlament y en la expresión municipal», ha sostenido el dirigente del partido, por lo que los diputados democristianos serán leales a sus responsabilidades, pese a lamentar que CDC les emplazara a responderles en un máximo de tres días sin margen de debate tras 37 años de relación.
Joana Ortega dejará la política tras salir del Govern
La vicepresidenta catalana, Joana Ortega, abandonará la política una vez se materialice su salida del Govern. Así lo han asegurado a Efe fuentes próximas a Joana Ortega, también vicepresidenta del comité de gobierno de Unió, que dejará todos sus cargos y pasará a ser sólo una militante de base de UDC.
La oposición pide elecciones
«Mas ha perdido el timón de la política catalana y de su propio partido», advirtió ayer la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, mientras su compañero de filas y portavoz adjunto en el Parlamento autonómico, Santi Rodríguez, instó al presidente catalán a marcharse antes de «romper» a la sociedad catalana.
El portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Maurici Lucena, advirtió que «el presidente Artur Mas está resquebrajando el catalanismo histórico, aquel catalanismo transversal, integrador e inclusivo que tantos beneficios ha comportado». «Mas, con la complicidad de ERC, convierte la obligatoriedad de tener que elegir a los ciudadanos de Cataluña sobre la independencia en un elemento de división cuando, precisamente, el catalanismo bien conducido había sido un elemento de integración, de cohesión social y de transformación económica», añadió.
La portavoz adjunta de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Inés Arrimadas, instó a Mas a convocar elecciones ya para configurar un Gobierno «serio» ante la salida de Unió del Ejecutivo autonómico. La portavoz de ICV-EUiA en la Cámara catalana, Dolors Camats, consideró «imprescindible» la convocatoria de elecciones ante un «fin de etapa» y de «régimen» en Cataluña y dijo que la salida de los consejeros de UDC demuestra el «fracaso» del proyecto de CiU y Mas. Para la portavoz ecosocialista, este hizo «más pequeño» el derecho a decidir. «Hoy menos gente acepta y entiende la clave plebisicitaria de las elecciones», concluyó.
El grupo de CiU en el Congreso, pendiente de ambos partidos
El futuro del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, formado por diez diputados de CDC y otros seis de Unió, entre ellos su portavoz, Josep Antoni Duran Lleida, queda pendiente de la decisión que adopten las direcciones de ambos partidos.
Fuentes del grupo parlamentario han asegurado que todavía es pronto para adelantar qué puede suceder ya que, de momento, lo único que hay es la salida del Gobierno catalán de los tres consejeros de Unió, un hecho que apunta hacia la fractura de facto de la federación de CiU.
Las fuentes consultadas han insistido en que serán las direcciones de ambos partidos y el propio grupo parlamentario en el Congreso los que gestionen la nueva situación.
En el caso de que los diputados de Unió decidieran abandonar el grupo actual pasarían directamente al Grupo Mixto. No obstante, el grupo catalán seguiría funcionando siempre y cuando mantenga un número de diputados no inferior a la mitad del mínimo exigido para su constitución, que en su caso fue de cinco parlamentarios. Además, cabe la posibilidad de que el grupo no se rompa y que los diputados de CDC y Unió decidan repartirse el tiempo en los debates y votar por separado.