El presidente del Gobierno explica que «no hay ninguna decisión tomada» sobre la posibilidad de que el hasta ahora ministro de Educación sea nombrado embajador ante la OCDE
26 jun 2015 . Actualizado a las 17:35 h.El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que tomó la decisión de relevar a José Ignacio Wert al frente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes porque él mismo se lo pidió hace tiempo por «razones personales» y él las respeta. Rajoy se ha referido por vez primera públicamente a la sustitución de Wert por Íñigo Méndez de Vigo en la conferencia de prensa que ha ofrecido al término del Consejo Europeo de Bruselas y en la que ha garantizado que no tiene intención de hacer más cambios en su Gabinete, porque no hay ninguna razón que lo justifique a escasos meses del fin de la legislatura.
Ha explicado que «no hay ninguna decisión tomada» sobre la posibilidad de que el hasta ahora ministro de Educación sea nombrado embajador ante la OCDE. Una hipótesis que se ha barajado ante el hecho de que la pareja de Wert, Montserrat Gomendio, dejara el pasado mes su puesto como secretaria de Estado de Educación para asumir la dirección adjunta de Educación de la OCDE, con sede en París.
Rajoy ha dicho que ha elegido como nuevo ministro de Educación a Méndez de Vigo porque le parece «un hombre capaz, con una gran experiencia, que ha sido parlamentario durante mucho tiempo, ha estado en foros importantes, es presidente del Consejo Europeo de Brujas y es un hombre profundamente europeísta y al que conozco muy bien». «Estoy convencido de que tiene los suficientes méritos, entidad y categoría, que es en lo único que me he fijado, para ser ministro», ha añadido.
El presidente no ha ofrecido detalles respecto al momento en que eligió a Mendez de Vigo y se ha limitado a señalar que «las decisiones se van madurando y se toman antes de hacerlas públicas». Para él, no tiene sentido hacer «análisis sociológicos o psicológicos» sobre este asunto.
Ante las críticas por el hecho de que el relevo al frente del Ministerio de Educación se hiciera público mediante un comunicado y a las diez de la noche, Rajoy ha dicho que ha recurrido a esa modalidad en todos los cambios puntuales de ministros que ha realizado a lo largo de la legislatura. Y ha ironizado en cuanto a la hora de la comunicación dirigiéndose al periodista que le había planteado la pregunta: «Si quiere, a partir de ahora lo haré a las doce de la mañana, pero tiene que comprender que uno tiene los horarios que tiene y la disponibilidad que tiene». «Si alguien se ha sentido molesto por mis horarios, lo siento y le pido que me disculpe, pero realmente no me parece el tema más importante de la historia», ha añadido.
Para él, lo más importante es afrontar un reto como la puesta en marcha de la ley de Educación y continuar trabajando en cuestiones que cree de relevancia como aumentar el número de estudiantes de formación profesional y seguir introduciendo en España la formación profesional dual, que combina el periodo de estudios con el de prácticas. En el ámbito educativo ha defendido igualmente «escuchar a la gente, ver cuáles son sus inquietudes» y, a partir de ahí, tomar las decisiones que se consideren oportunas en cada momento. El presidente del Gobierno ha aprovechado para insistir en que el Ejecutivo no va a cambiar las políticas que ha venido aplicando, porque está convencido de que han funcionado.
Errejón: El premio de Wert es un retiro dorado en la OCDE
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón ha declarado que el exministro de Educación, José Ignacio Wert, ha sido «premiado con un retiro dorado» en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en alusión a algunas informaciones que apuntan a ese destino para el exministro. En declaraciones a los periodistas, Errejón ha criticado a Wert, que ha expresado su interés por ser embajador de España ante la OCDE, con sede en París, y le ha acusado de «maltratar durante mucho tiempo a la comunidad educativa».
Errejón ha calificado de «injusto» que Wert vaya a ser embajador de la OCDE porque «a la mayor parte de los españoles, cuando hacen mal su trabajo los despiden».