Exige políticas de asilo comunes y centros de registro en Grecia e Italia
02 sep 2015 . Actualizado a las 15:23 h.El único tema en el que Angela Merkel y Mariano Rajoy defienden posturas diferentes es el de la reubicación de los refugiados. Al menos hasta ayer lo era. Pero incluso en este contencioso el «reto más importante de Europa en los próximos años», en palabras casi idénticas de ambos mandatarios en Berlín, parecen haber acercado posiciones. «En principio nos parece bien el reparto por cuotas», aseguró Rajoy al ser preguntado por una periodista si su país estaría dispuesto a acoger a más de los 2.739 refugiados a los que se ha comprometido hasta el momento. La Comisión Europea le había asignado más 5.800 (1.300 refugiados de los 40.000 solicitantes de asilo que ya están en Grecia e Italia, y a otros 1.400 de los 20.000 que están en terceros países).
«La Comisión había hecho una propuesta, nosotros negociamos y, al final, tomamos la decisión de los 2.739», se justificó Rajoy en Berlín. «Pero estamos dispuestos a hablar del tema», apuntó el mandatario español: «Queremos ser constructivos [de cara a la reunión de ministros de Interior y Justicia el 14 de septiembre], pero también conocer los parámetros y criterios que van a regir». Es decir, que España no descarta revisar al alza la cuota de refugiados que le correspondería alojar, pero antes tira la pelota al tejado de Bruselas.
«La Comisión Europea debe actuar con decisión y coraje», explicó Mariano Rajoy en compañía de Merkel, aludiendo a las listas de países considerados seguros por Bruselas y cuyos nacionales podrían ser deportados con más facilidad. Tampoco la acogida de las 2.739 se producirá «hasta que Grecia e Italia no hayan puesto en funcionamiento los centros de acogida», los llamado hotspots que también exigía ayer Merkel, para registrar a los refugiados y valorar su condición legal.
«Algunos no cumplen la ley»
La canciller, que sufre en carnes propias la crisis de refugiados, a la espera de 800.000 solicitudes de asilo previstos para este año, calificó de «notable que España apruebe en principio el reparto equitativo de refugiados», pero recordó que hay muchos países en la Unión Europea que «en estos momentos no cumplen la ley». Ambos abogaron por «poner en práctica ya la política de asilo», que, a juicio de Merkel, «debería ser similar en todos los países europeos». También Rajoy pidió una «armonización» de las políticas de asilo.
Es el caso de Hungría, que el lunes los dejó salir de su país sin registrarlos. La policía alemana cifró ayer en 2.200 los migrantes que llegaron entre el lunes y la mañana del martes a Baviera, que ya pidió ayer ayuda a otros estados federados. En Múnich, los recién llegados hablan de los malos tratos recibidos en Hungría, mientras reciben atención sanitaria y alimentos, antes de ser registrados.