La jueza reabre el caso del niño que se quitó la vida en Leganés

La Voz EUROPA PRESS | EFE

ESPAÑA

Atlas TV

«No aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir» dejó escrito Diego. Tres meses después de su muerte la justicia investigará de nuevo si hubo bullying

20 ene 2016 . Actualizado a las 20:30 h.

La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Leganés ha tramitado el recurso de reforma presentado por los padres del menor de 11 años de Leganés que el pasado mes de octubre se lanzó por la ventana para quitarse la vida tras dejar una carta donde decía que no quería ir al colegio, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

La jueza decidió archivar la denuncia que presentaron sus padres, que alegaban que detrás de la muerte de su hijo podía haber acoso escolar sufrido en el colegio Nuestra Señora de los Ángeles, en Villaverde, al no poder determinarse que hubiera habido intermediación de terceros en la muerte del pequeño. Los padres del menor, que han hecho pública en el diario El Mundo la misiva que dejó su hijo antes de quitarse la vida, presentaron un recurso de reforma, y ahora la jueza ha procedido a su tramitación.

De todos modos, las mismas fuentes han explicado que el caso no se podría llevar en los juzgados de Plaza de Castilla, como piden los padres, porque sólo les queda la posibilidad de presentar recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Acusan al colegio de tapar el caso

Los padres del menor que se suicidó en Leganés (Madrid) el pasado mes de octubre por un presunto caso de acoso escolar han acusado al centro escolar donde acudía su hijo y a la Consejería de Educación de tratar de «tapar» el caso y «eludir responsabilidades». «Quieren taparlo para que no salte y eludir todos las responsabilidades», ha declarado a Efe la madre del menor, Carmen González, en referencia al colegio Nuestra Señora de los Ángeles y a organismos públicos como la Consejería de Educación.

En su opinión, «no hay dudas» de que el motivo que llevó a su único hijo a quitarse la vida el pasado 14 de octubre tirándose por la ventana de su vivienda, en un quinto piso de un inmueble de Leganés, fue el acoso escolar que sufría en este centro del madrileño barrio de Villaverde. La madre asegura que en ningún momento sospecharon de esto, ya que su hijo Diego (que en el momento de su muerte tenía once años) no les contó nada al respecto, tampoco cuando estuvo cuatro meses de baja por un «shock».

El portavoz de la familia, Fernando Sacristán, ha añadido que los padres mantuvieron varias reuniones rutinarias con la tutora de su hijo antes del suceso y que ésta les dijo que era un niño «brillante», que sacaba buenas notas y que se le veía «bien» y «contento».

Con todo, la madre comenta que en varias ocasiones, al recoger a su hijo del colegio, el menor salía corriendo porque «no estaba a gusto», por lo que le propuso cambiar de centro escolar, aunque el niño dudó sobre esta opción. Además, ha señalado que en ningún momento vio en su hijo signos externos de haber sufrido violencia física.

Por su parte, el padre del menor, Manuel González, ha manifestado su sorpresa por el hecho de que una médico forense tomara más muestras del cadáver de su hijo en el tanatorio, un día después de haberle practicado la autopsia, ante la posibilidad de que hubiera sufrido abusos sexuales. La madre ha añadido que, tras la muerte de su hijo, mantuvieron una reunión con el director del centro (un colegio concertado que depende de una orden religiosa), en la que éste les dijo que «nunca ha pasado nada» relacionado con acoso escolar. «Es mentira (...) hay más denuncias en el colegio», ha señalado.

En el encuentro que mantendrán este lunes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, le pedirán que «se investigue todo a fondo» para que otros niños del colegio que sufren acoso «no lleguen a esta situación».

Teléfono gratuito contra el acoso escolar

El Gobierno activará, previsiblemente el próximo mes de julio, un teléfono gratuito contra el acoso escolar disponible los 365 días del año para que los niños que son víctimas de insultos, amenazas e incluso agresiones en los colegios puedan recibir en cualquier momento la ayuda de un experto. Así lo ha anunciado este miércoles el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, durante su visita al Museo del Prado con motivo de la presentación de una obra.

El teléfono comenzará siendo un número 900 y, más adelante, dependiendo del volumen de llamadas podría pasar a ser un número de tres cifras. Además, la idea del Gobierno es que se garantice el anonimato. «Igual que existe uno contra la violencia de género, queremos crear lo mismo para evitar el acoso escolar. Que los niños que sientan acoso, puedan llamar y solicitar los 365 días del año la atención de expertos», ha subrayado.

El ministro ha señalado que este servicio se pone en marcha tras casos como el de Diego, el niño de once años de Leganés que se suicidó el pasado mes de octubre, o el de Arancha, una adolescente de 16 años que se lanzó al vacío de su bloque de pisos tras ser víctima de acoso escolar. «Y el de tantos otros. Queremos evitar que haya un grito solitario, que los niños tengan a alguien en quien puedan confiar y evitar esos casos que vemos y que nos sacuden», ha lamentado.

Méndez de Vigo ha explicado que llevan trabajando un tiempo en esta línea de teléfono que está en la fase de licitación. El ministro espera que pueda estar operativa el próximo mes de julio. De forma paralela, Gobierno y CCAA han estado diseñando un manual de convivencia escolar que pueda ser aplicable a todas las comunidades.

En cuanto a la selección de los expertos que descolgarán el teléfono y atenderán las llamadas de los niños, ha adelantado que serán «muy exigentes» con la cualificación y deberán ser especialistas en psicología, pedagogía y expertos jurídicos. El objetivo es que aquellos niños que sufran acoso escolar y que no se sientan protegidos puedan acudir a estas personas que les dirán qué pueden hacer.

No más gritos silenciosos

«No es posible que existan en nuestros centros docentes niños que pasen miedo, que no se sienten bien. En el acoso escolar tenemos que dar el paso y solicitar ayuda. ¡Que no haya más gritos silenciosos!», ha pedido el ministro.

También ha recordado la importante labor de sensibilización de los padres, colegios, profesores y del resto de niños, a los que ha instado a denunciar cuando vean que uno de sus compañeros está sufriendo acoso. Asimismo, ha advertido de que los casos de acoso en los colegios se han «agravado» por «la revolución tecnológica» pues ya no solo es un acoso en el patio sino también, a veces, «a través del whatsapp». Por ello, aunque ha reconocido que las nuevas tecnologías han propiciado «muchas cosas positivas», también ha hecho un llamamiento para «estar muy atentos».