Investigan si los 60 euros que aportaban mensualmente al partido y los 1.000 que pagaron por persona en las elecciones les fueron devueltos como dinero en negro
01 feb 2016 . Actualizado a las 18:02 h.El Juzgado de Instrucción número 18 de la capital del Turia que investiga el caso Imelsa, la presunta trama de corrupción que afecta al PP local, provincial y autonómico de Valencia, ha citado a todos los concejales, exconcejales y asesores de la formación popular del Ayuntamiento de Valencia que dirigía Rita Barberá en calidad de imputados por un presunto delito de blanqueo de capitales.
La ronda de declaraciones se abrirá el próximo miércoles con la comparecencia del todavía portavoz y concejal del PP Alfonso Novo, que ya fue citado la semana pasada a declarar ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Tras él acudirán el resto de los imputados (alrededor de 50). El titular del juzgado que instruye la causa investiga si los 60 euros que aportaban mensualmente al partido y los 1.000 que pagaron por persona en la última campaña -ambas contribuciones reconocidas públicamente- les fueron devueltos como dinero en negro.
Estas diligencias se enmarcan dentro de la causa contra 29 personas por cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos en varias administraciones públicas de la Comunidad Valenciana.
El exgerente de Imelsa acude a declarar ante la Guardia Civil
El exgerente de Imelsa Marcos Benavent ha acudido a declarar a primera hora de esta tarde a la comandancia de la Guardia Civil de Patraix, en Valencia, acompañado de su abogado y con la intención, según ha explicado, de «seguir colaborando con la justicia». La llegada de Benavent ha sorprendido a los periodistas que hacen guardia frente al acuartelamiento de Patraix para seguir las declaraciones de las personas que acuden citadas a declarar por el caso Imelsa, que investiga una supuesta trama de corrupción en varias administraciones públicas valencianas.
En su primera aparición pública desde el pasado mes de mayo, cuando aseguró a los medios de comunicación que fue un «yonqui del dinero» y que iba a «provocar mucho daño, pero la gente debe saber la verdad», se ha podido ver a un Benavent bastante más delgado que hace ocho meses, pero con la misma estética (ropa ancha, pelo largo y canoso y con pendientes).
El exgerente de Imelsa ha indicado a los periodistas que ha vivido los últimos meses «con expectación» y ha asegurado que «no es motivo de alegría todo lo que está pasando», pero ha añadido que «es lo que hay». «Supongo que seguirán saliendo más cosas, el tiempo dirá», ha indicado el exgerente de la empresa pública de la Diputación de Valencia, quien preguntado sobre si tiene miedo tras haber colaborado en la investigación se ha mostrado dubitativo, y finalmente ha afirmado: «no hay que vivir con miedo». «Estoy arrepentido, ya lo dije en mayo. Confío en la justicia», ha resaltado Benavent, quien ha rehusado pronunciarse sobre las palabras de Alfonso Rus de que todo es un montaje: «cada uno que diga lo que quiera», ha dicho. A la pregunta de si Rita Barberá podría estar implicada ha respondido: «eso ya el tiempo lo dirá».
Benavent ha entrado sobre las 16.30 horas en la comandancia de la Guardia Civil, donde varios agentes de paisano han salido a recibirle -a diferencia de al resto de personas que han acudido a declarar-, y ha saludado con la mano a varios de ellos, como si los conociera. Por la comandancia de la Guardia Civil ha pasado también esta tarde el abogado de un empresario y otra exasesora del PP, en calidad de testigos.
Esta mañana ha sido el turno del exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia Juan Vicente Jurado, quien ha dicho que el vicealcalde Alfonso Grau era «quien movía los hilos» en el Ayuntamiento y por el que pasaban «casi todos» los contratos.
El PP se remite a las explicaciones de Barberá
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha respaldado las decisiones que adopte el partido en Valencia sobre la investigación del caso Imelsa y se ha remitido a las explicaciones que dará la exalcaldesa Rita Barberá sobre la imputación de nueve concejales. Martínez-Maíllo ha hecho estas afirmaciones en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP tras conocerse que nueve de los diez concejales actuales del partido en el Ayuntamiento de Valencia declararán como investigados en el presunto cobro de comisiones y la supuesta financiación ilegal de la formación.
Ha dicho que los contactos con el PP de la Comunidad Valenciana y con la exalcaldesa son «constantes» y ha añadido que, probablemente, Barberá comparecerá «en el futuro». «Ella es quien tiene que dar las explicaciones correspondientes», ha explicado el dirigente popular al ser preguntado por las conversaciones y ha precisado que, en estos momentos, no existe ninguna acusación formal contra Barberá ni ha sido llamada a declarar. Ha insistido en que «no es una cuestión de nombres, sino de comportamientos» y ha recalcado que irán «paso a paso», «con rapidez y agilidad» a medida que surjan los acontecimientos y también teniendo en cuenta el principio de presunción de inocencia.
El vicesecretario de Organización ha dejado al PP regional el liderazgo en la respuesta del partido y ha apoyado su decisión de iniciar acciones judiciales contra los excargos públicos detenidos la semana pasada. «Estamos dispuestos a estar a su lado en los momentos sin duda más complejos que está viviendo el PP en la Comunidad Valenciana», ha declarado Martínez-Maíllo, quien también ha defendido la constitución de una gestora en la ciudad de Valencia.
Se trata de una resolución «radical», «muy exigente», «dolorosa» y «complicada», pero ha señalado que, dada la «gravedad», se ha optado por las decisiones «más traumáticas, más duras, más complejas, más difíciles, más dolorosas que puede tomar un partido político». Respecto a los concejales llamados al juzgado, ha dicho que esperarán a conocer sus declaraciones, cómo quedan después sus situaciones procesales y cuál es el planteamiento del partido en la Comunidad Valenciana, pero ha advertido de que serán «profundamente enérgicos».