A través de un correo electrónico, Enrique Sardá ha animado a los españoles residentes en la capital americana a iniciar unos trámites que él mismo considera engorrosos
20 may 2016 . Actualizado a las 17:45 h.Con la repetición de las elecciones generales a la vuelta de la esquina, los españoles que se encuentran en el extranjero ya ha comenzado el largo y arduo camino que supone solicitar su derecho a depositar la papeleta en las urnas con el controvertido sistema del voto rogado.
La experiencia vivida en los pasados comicios, en los que muchas papeletas incluso no llegaron a buen puerto, ha servido como aprendizaje para los españoles residentes en el extranjero. Los miembros del cuerpo diplomático se han animado a predicar con el ejemplo y a iniciar los laboriosos trámites. Algunos con más tino y capacidad que otros.
Un ejemplo de ello es Enrique Sardá Valls, el cónsul de Washington, que con un sugerente, y bastante cómico, mensaje ha animado a sus compatriotas a votar, utilizando como acicate para aquellos que todavía sientan cierta pereza sus escasas aptitudes tecnológicas. «Con pocas esperanzas, dado mi escaso conocimiento informático, incursioné en la página web indicada en el formulario, tecleé con escepticismo la CTT (Clave de Tramitación Telemática, también indicada claramente en el formulario), introduje los datos solicitados (nombre, DNI, fecha de nacimiento, país de residencia, provincia y municipio de inscripción electoral)... et voilá: la solicitud de voto CERA ya estaba efectuada», aseguraba en un e-mail en el que dejaba constancia además, del tiempo que le había llevado: «En tres minutos, asunto resuelto».
En un proceso en el que los consulados tienen una gran labor, ya que además de hacer de informantes tienen la tarea de solucionar el voto rogado de los extranjeros, resulta curioso que hasta los encargados de gestionar el papeleo se encuentren con ciertas dificultades.