La familia de la española que murió en el terretomo de Italia ha iniciado una campaña de recogida de firmas instando al Gobierno a que asuma el coste de traer el cadáver a España
27 ago 2016 . Actualizado a las 13:18 h.La normativa vigente impide al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación costear la repatriación de cadáveres de españoles o su traslado a un tercer país, aunque permite conceder ayudas para pagar la inhumación o incineración de los restos de un español fallecido cuando ninguna otra persona pueda afrontarlos.
Así está contemplado en la Orden Ministerial del 2002 que regula las ayudas de protección y asistencia consulares en el extranjero, según la cual el departamento que dirige en funciones José Manuel García-Margallo no puede sufragar la repatriación del cadáver de la española Ana Huete, única víctima española en el terremoto de Italia.
En la plataforma cívica Change.org, familiares de Huete han iniciado una campaña para recoger firmas instando al Gobierno a que asuma el coste de repatriar el cadáver de la joven. Sin embargo, la citada orden deja claro que «en ningún caso se autorizarán ayudas para el traslado del cadáver a España o a un tercer país».
«¿Es que esto no es una excepción? Ana no murió por una imprudencia, sino debido a una catástrofe natural. Ahora el gobierno deja a esta familia de lado, y el cadáver de una ciudadana española sin repatriar. Lo peor es que el Ministerio de Exteriores sí repatrió el cuerpo de la joven Roser Palau, quien falleció en 2015 en un terremoto en Nepal. Y en el terremoto de Haití, otros españoles también fueron repatriados. ¿Por qué no a Ana Huete?», explican en el texto.
La normativa sí permite en circunstancias excepcionales sufragar la evacuación de españoles en el extranjero cuando su situación de seguridad así lo aconseje, ya sea porque se hayan visto afectados por un conflicto civil o militar, o una catástrofe natural. Pero en este caso la orden se refiere a evacuaciones de ciudadanos en vida precisamente para protegerles, no a repatriaciones de restos mortales.
Si viajas, contrata un seguro
Ante el fallecimiento de un nacional español en el extranjero, las Embajadas y Consulados de España ofrecen a los familiares y allegados el apoyo y la asistencia consular que puedan precisar y que abarca desde la inscripción del fallecimiento en el Registro Civil Consular, a la ayuda en la tramitación de la documentación necesaria y a otras gestiones necesarias ante las autoridades locales, han añadido a Europa Press fuentes diplomáticas.
Por ello, «consciente de lo complejo y costoso que resulta realizar este tipo de trámites», Exteriores siempre recomienda a los españoles que viajan al extranjero suscribir previamente un seguro de viaje que cubra este tipo de contingencias.