Rajoy descarta ir a una nueva investidura si prosigue el bloqueo

Nuria vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

El PP se resigna ante el rechazo del PSOE y desiste de intentar un acercamiento de cara a la votación de esta tarde

02 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano Rajoy solo necesita hoy más síes que noes en favor de su candidatura, pero con toda probabilidad el Congreso se opondrá de nuevo a la reelección del presidente del Gobierno en funciones. La votación podría ser, además, la última ocasión para ver al líder del PP debatir en las Cortes en la actual legislatura. Así lo contemplan en la Moncloa, donde el entorno del jefe del Ejecutivo se plantea no concurrir en octubre a otra sesión de investidura si el bloqueo persiste y no hay garantías de éxito. En realidad, nunca estuvo en los planes del dirigente popular acudir al hemiciclo y facilitar que el debate se convirtiera en una especie de moción de censura. Solo la presión de Ciudadanos, que a mediados de agosto condicionó toda negociación a marcar una fecha en el calendario, obligó a ceder al presidente.

Desde el miércoles a las 20.05 horas, los grupos parlamentarios cuentan con dos meses para resolver su cometido antes de que las Cortes se disuelvan y se convoquen nuevas elecciones. Una vez activado el plazo, en el PP entienden que ya no hay necesidad de hacer pasar a su líder por el mismo trance. Para analizar esta situación, Rajoy ha convocado para las once y media de mañana a su comité ejecutivo nacional. Horas antes de volar hacia la cumbre del G20 en China, el presidente de los populares dará a los suyos las pautas a seguir en esta nueva fase en la que, según fuentes del partido, no se plantea tirar la toalla hasta agotar todas las posibilidades. Lo advirtió él mismo el pasado lunes, tras el encuentro con Pedro Sánchez que el secretario general de los socialistas tildó de «prescindible». «Seguiré intentándolo con el PSOE ahora, después de la primera votación y, si fuera necesario, después de la segunda, porque es la llave», anticipó el líder del PP.

Ayer, sin embargo, no hubo contactos para intentar sacar adelante la votación de hoy. Entre los populares se ha instalado la resignación y, dada la rotundidad del no de Sánchez a una investidura del PP, han renunciado a intentos de acercamiento que intuyen estériles. «No hemos cambiado nuestra tesis ni nuestra posición y mantendremos todos los contactos que ellos (los socialistas) quieran, pero en los últimos tiempos he tenido la desgracia de comprobar que hay demasiadas llamadas nuestras que no son atendidas», reprochó en el Congreso el portavoz parlamentario de los populares, Rafael Hernando.

La sensación entre los populares es la de que «vamos hacia unas terceras elecciones», aunque admiten que aún hay algunas incógnitas por despejar. En primer lugar, recuerdan la importancia de las elecciones del 25 de septiembre en Galicia y País Vasco. Por otro lado, confían en los movimientos internos que se puedan producir en el PSOE. La hipótesis que barajan es la de que un mal resultado de los socialistas en las urnas empuje a los sectores críticos a plantarse frente a Sánchez. Y esperan, escépticos, que, pese a los cálculos electorales que puedan estar haciéndose en el PSOE, federaciones como la extremeña o la andaluza se posicionen a favor de facilitar el Gobierno a Rajoy.