«Yo hablo de hechos. Todo eso de que si aparecieron unas armas son otras cosas», asegura el expresidente en un programa de Bertín Osborne que marcó un mínimo histórico de audiencia
06 abr 2017 . Actualizado a las 14:53 h.La fotografía que retrató a José María Aznar con George W. Bush, Tony Blair y José Manuel Durão Barroso sigue persiguiendo al que fuera presidente del Gobierno de España entre 1996 y 2004. «Nunca he tenido mejor foto que la de las Azores», aseguró el político en el programa Mi casa es la tuya, en una entrevista cordial con Bertín Osborne en Telecinco.
«Voy a las Azores cien mil veces si el interés nacional de mi país está en juego. Y a la Patagonia», aseveró Aznar sobre la instantánea. Aquella imagen del 15 de marzo de 2003 significó el primer paso para la invasión de Irak con el argumento de que Sadam Huseín escondía unas armas de destrucción masiva que nunca se encontraron. Aznar se mostró satisfecho 14 años después. «Nunca España había tenido una relación de confianza tan estrecha con los grandes países -dijo-. Los EE.UU. y un presidente muy criticado aquí, George W. Bush, habían ofrecido la solidaridad en materia terrorista a España y había cumplido con sus compromisos, que fueron relevantes e importantes para conducir a la derrota del terrorismo en España», justificó Aznar.
«Decidir una intervención es muy difícil y puede provocar unas consecuencias. Mira ahora. Se ha decidido no intervenir en Siria. ¿Es mejor no intervenir en Siria que intervenir en Irak? ¿Qué está pasando en Siria? Llevan cinco años de guerra civil. Las decisiones tienen sus costes y a veces son duros, pero a veces son absolutamente inevitables.», comparó. «Yo hablo de hechos. Todo eso de que si aparecieron unas armas son otras cosas», deslizó Aznar. Todo lo contrario que Durão Barroso, quien en 2007 renegó de la reunión y afirmó sentirse engañado.
Aznar habló de los atentados del 11 de marzo del 2004 en la estación de Atocha. «Tuvimos el peor atentado de la historia de España. Fue el peor día de la historia de mi vida», dijo. «Siempre había tenido el temor, por eso tachaba los días antes del calendario, de que me dejaran salir del Gobierno sin crearme un problema grave», añadió.
También recordó el atentado personal que sufrió en 1995 y del que había recibido un aviso. «El ministro del Interior dijo que era totalmente imposible, que era una invención», reveló. Aznar se salvó porque viajaba en un automóvil nuevo con más blindaje. Aseguró que lo habían intentado tres veces antes y que lo intentaron tres veces después.
Mínimo histórico de audiencia
Una media de 1.625.000 espectadores siguieron anoche la entrevista al expresidente del Gobierno, que logró una cuota de pantalla del 13 %. Según datos facilitados por Barlovento, el «minuto de oro» se logró a las 22.56 horas, con 2.437.000 espectadores y un 13,1 % de «share», que coincidió con el momento en que Aznar respondía a Bertín que de pequeño quería ser Alfredo Di Stéfano, el que fuera futbolista y entrenador del Real Madrid.
La audiencia de este programa ha sido más baja que la de las entrevistas que ha hecho Bertín Osborne a otros políticos desde mayo del pasado año, en que inauguró en Telecinco el formato que venía realizando en TVE. El último político entrevistado ha sido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el pasado 15 de marzo, que congregó frente al televisor a 2.734.000 espectadores (18 % de cuota de pantalla).
Entre los últimos que han acudido al programa se encuentran el exministro socialista José Bono, cuya entrevista emitida el 8 de febrero fue seguida por 2.684.000 espectadores (17,7 %), mientras que la realizada al líder de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, logró 2.323.000 espectadores (15,1 %). La emisión más vista de esta fase en Telecinco ha sido un primer programa dedicado a Revilla el 9 de mayo de 2016, que obtuvo 4.004.000 espectadores y una audiencia media del 22,5 %.