Reprocha a PSOE y Podemos que se centren en temas «con los que llevamos 10 años»
29 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Mariano Rajoy está convencido de haber superado sin mayores consecuencias el momento más delicado de la legislatura. Aunque es consciente de que puede ser llamando a declarar de nuevo en los juicios pendientes por casos de corrupción que afectan al PP, considera que, en lo que a él le afecta, el asunto está zanjado tras su declaración como testigo en el juicio de la primera etapa del caso Gürtel. Sentada ya la premisa de que él no se ocupó nunca de asuntos económicos en el partido, considera que ese mismo argumento basta y bastará en el futuro para soslayar cualquier acusación. Por ello, el jefe del Ejecutivo se permitió ayer advertir al líder de PSOE, Pedro Sánchez, y al de Podemos, Pablo Iglesias, de que «la ansiedad no conduce a nada y lo exagerado acaba por ser irrelevante», en referencia a su petición de que comparezca de nuevo en el Congreso para dar explicaciones y presente la dimisión.
Si comparece será «una mas»
El líder del PP reprochó a ambos líderes que sean incapaces de plantear propuestas políticas de calado en el Parlamento y se centren exclusivamente en «asuntos con los que ya llevamos casi diez años», en referencia al caso Gürtel y a otros escándalos políticos que afectan a los populares. Señaló que hay «suficientes temas» que preocupan a los españoles y recomendó por ello a la oposición que se centre en esos asuntos en lugar de dar la sensación de no tener «ninguna idea que aportar». «Ya dije que todo lo exagerado acaba por ser irrelevante; y ahora añadiría que la ansiedad es siempre mala consejera», insistió el jefe del Ejecutivo, que, aunque no descartó que finalmente tenga que acudir al Parlamento si lo decide la Diputación Permanente del Congreso, restó importancia a esa posibilidad porque, según dijo, sería «una más» de las muchas veces que ha comparecido por estas cuestiones en sede parlamentaria.
Precisó que no ha hablado de este asunto con el PNV, cuyos votos son imprescindibles para impedir su citación, dado que solo Ciudadanos ha anunciado su rechazo. Y, respecto a si tendrá que declarar en otros juicios, garantizó que su disposición a colaborar con la Justicia es siempre «total» porque sabe «lo que es la ley y la división de poderes». «Haré lo que se me pida», concluyó.
El líder del PP se ve con «ganas e ilusión» para repetir como candidato, pero no lo ha decidido
G. Bareño
Rajoy ha recuperado el optimismo tras el trago amargo de declarar en el caso Gürtel. Tanto que cuando ayer se le preguntó si repetirá o no como candidato, se lanzo a explicar que tiene «ganas e ilusión» para seguir al frente del Ejecutivo, aunque ni él ni su Gobierno lo han tenido «fácil» en los últimos tiempos. Podría haber ofrecido una respuesta de manual al tema de la sucesión, como ha hecho otras veces. Pero prefirió gustarse y dar a entender que sí, que está dispuesto a intentar ganar sus cuartas elecciones generales. «Yo me encuentro bien, con absoluta franqueza», dijo, en un momento en el que el PP vuelven a escucharse rumores sobre la conveniencia de renovar la candidatura. En todo caso, como si temiera ir más allá, añadió finalmente que este es un asunto que no se ha planteado por ahora.
En referencia a todo su Gobierno, miró también al futuro y consideró que en una situación de «extrema dificultad» están haciendo cosas que son «buenas» para los españoles, aunque «lo más importante no es lo que hemos hecho, sino lo que creemos que estamos en condiciones de hacer» durante una «larga etapa» de crecimiento económico en la que se creará mucho empleo.
Antes, en un discurso exento de cualquier autocrítica, hizo un balance triunfalista de su gestión económica, asegurando que España ha conseguido ya recuperar el «nivel de riqueza» previo a la crisis. Cuajando su intervención de buenas cifras económicas, señaló que esa recuperación ha sido posible «gracias a las reformas» que ha puesto en marcha el Gobierno y que han permitido que la economía española sea «más competitiva, flexible y resistente». Algo que se traduce en que España se encuentre «en el cuarto año de expansión económica» y con un ritmo de creación de empleo «magnífico». Aventuró que, una vez conocidos los datos del PIB publicados por el INE, que reflejan un crecimiento del 0,9 % en el segundo trimestre y una reducción del desempleo de 340.000 personas, es «más que probable que el conjunto del año crezcamos al menos el 3 %», tal y como refleja el Gobierno en sus previsiones. «Seguimos creciendo a la cabeza de Europa», señaló.
Ni siquiera las dificultades que está teniendo para forjar mayorías en el Congreso que le permitan aprobar leyes arredran a Rajoy. Recordó que ha superado con «absoluta tranquilidad» una moción de censura, lo que demuestra que no hay una «mayoría alternativa suficiente», y reprochó por ello a PSOE y Podemos que pretendan «encasquillarse en prejuicios sectarios o en una política de escaparate». Y, al contrario, agradeció a Ciudadanos y PNV que apoyaran los Presupuestos del 2017.