Navantia ultima todo el proceso que requiere la botadura del «Juan Carlos I»
06 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La cuenta atrás ha comenzado a correr. Dentro de cuatro días, el barco militar más grande jamás construido hasta el momento en España recibirá su bautismo de mar en una ceremonia que congregará a unas 6.500 personas en el astillero ferrolano. Casi tres años después de que la planta local iniciase la construcción del barco -sucedió en mayo de 2005- la Reina estampará la botella de cava contra el casco del buque. Eso sucederá a las 18.09 horas, coincidiendo con la pleamar y desencadenará la ceremonia de botadura del Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I .
Desde la puesta de quilla del barco -es la parte central, la base de sustentación- éste ha ido creciendo en la grada de Navantia Ferrol sobre una cama de construcción. Ha tomado cuerpo de sus gigantescas dimensiones en los llamados picaderos, unos bloques de hormigón y madera, colocados intercalados con unas cajas de arena, que se retirarán el día de la botadura.
Pistas de deslizamiento
Semanas antes de este hito, el astillero transformará la cama en donde ha crecido el buque en la llamada cuna de lanzamiento, formada por dos pistas de deslizamiento que permitirán al Juan Carlos I , llegado el momento, adentrarse en el mar.
En estas jornadas previas a la botadura, los trabajadores del astillero ferrolano colocan las llamadas anguilas, unas piezas de entre 10 y 12 metros que sujetan el barco, en su cuna, y también aplican la grasa -denominada varacota- entre las dos pistas, para facilitar el deslizamiento del gigantesco navío.
Se trata de una metódica maquinaria que ha puesto en marcha Navantia para garantizar que el gran acontecimiento en el que se convertirá la botadura del Juan Carlos I se desarrolle tal y como está previsto.
Bendición
Una vez que el párroco bendiga la nave y la madrina libere la botella para estamparse contra el casco de acero, se liberará el pestillo que actúa como retén de las anguilas -los apoyos- y el barco comenzará a rodar por la grada. Desplazará sus 20.000 toneladas de peso y recorrerá, a una velocidad de entre cinco y seis metros por segundo, sus 230 metros de eslora (largo) hasta adentrarse por completo en la mar.
Según Navantia, unas 450 personas intervendrán directamente en la ceremonia de la botadura. Algunas de ellas irán a bordo, mientras que otras estarán a pie de grada.
En esta ocasión, no obstante, no serán el principal objetivo de las miradas de los asistentes a la ceremonia, sino los Reyes y los Príncipes de Asturias. Ésta es la primera visita oficial que hacen conjuntamente el Príncipe Felipe y Doña Letizia a la ciudad naval, en donde asistirán a la botadura del Juan Carlos I y a la inauguración de la Exposición de la Construcción Naval de España (Exponav).
A bordo del «Patiño»
Don Felipe pisó por última vez Ferrol en diciembre del 2003, aunque en aquella ocasión pasó unas horas a bordo del buque de aprovisionamiento de combate Patiño . Entonces, hacía dos años de su última visita, en junio del 2001, cuando inauguró el parque eólico de Sotavento.
Más reciente es la última vez que sus padres, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos estuvieron en la ciudad naval. Fue en julio del 2006, y entonces visitaron el Ayuntamiento -fueron recibidos por centenares de personas en la plaza de Armas- y el recién remodelado teatro Jofre. Cuatro años atrás, en el 2002, también habían acudido al astillero ferrolano para participar en la ceremonia de botadura de la fragata F-102 Almirante Juan de Borbón , amadrinada por la infanta doña Pilar.
Ahora, la ocasión -botadura del mayor buque de la flota y que lleva el nombre del monarca- propicia la asistencia de los Reyes y los Príncipes.