Todavía está en el aire qué deparará el futuro solar donde hoy se levanta aún la antigua fábrica de Hispania.
-¿Qué se va a hacer en el solar cuando se derruya?
-No se sabe aún. Porque es precisamente lo que se está discutiendo desde el año 2005: qué se puede hacer en la Fábrica de Lápices. Se mantiene la solución de actuar, pero no sabemos el número de viviendas, porque esto tiene que ir a la Consellería para que informe y luego se adoptará una decisión, que se podrá recurrir o no. En todo caso lo que hay que respetar es la sentencia del año 2004 que decía que era suelo urbano consolidado. Porque el problema era el dotacional, no la fábrica en sí, que es lo que más nos sorprende ahora.
-Uno de los temores es que ese terreno quede raso pero sin que se construya nada y vuelva a repetirse la situación...
-Ese problema hay que resolverlo. Una vez que el solar esté en esas condiciones, todo el mundo se dará más prisa por resolver el problema. Pero ahí también seguimos dependiendo del Ayuntamiento. Nosotros no podemos hacer más de lo que ya hacemos. Si el Ayuntamiento nos llama un día y nos dice: ?Vamos a sentarnos a resolver de una vez el problema de la Fábrica de Lápices?, pues nosotros encantados. Hubo una propuesta de convenio urbanístico en 1988. Ahí iba la Casa del Mar. No se llegó a firmar. Hubo otra del año 1992, con licencia de demolición en el año 1995, y una propuesta de ordenación por unanimidad en el año 2005. Y aún así la Fábrica de Lápices sigue cayéndose día tras día. Hoy es imposible conservarla, porque se cae. Y lo que no va a hacer Jerpu es gastar miles de euros en mantener las ruinas de la fábrica.
-¿Qué significa la Fábrica de Lápices para el propietario, Jesús Rodríguez Pumar?
-Es muy importante, porque lleva 25 años luchando. Es un hombre de ochenta años y tiene ese significado de algo que no pudo hasta la fecha desarrollar, que solo le generó costes, que solo le generó disgustos, perder dinero, etcétera. Es un tema que le afecta mucho a nivel personal. Si uno tiene un problema que le dura veinte años, ese problema acaba convirtiéndose en algo de cierta importancia en su vida.