La botadura del «Adelaide» fija el declive del trabajo en Navantia

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

El «Adelaide» será botado mañana tras haber crecido en la grada más grande de Navantia en los últimos dieciséis meses.
El «Adelaide» será botado mañana tras haber crecido en la grada más grande de Navantia en los últimos dieciséis meses. césar toimil< / span>

El astillero celebra mañana el bautismo del barco con puertas abiertas

03 jul 2012 . Actualizado a las 12:54 h.

Será la última botadura en años, ya que no hay en cartera nuevos barcos. Por eso, aunque tendrá su carácter festivo, también marca el inicio del fin del trabajo en Navantia. Coincidiendo con la pleamar, a las 17.34 horas, el astillero ferrolano lanzará por primera vez al mar al Adelaide, el segundo megabuque que construye para la Marina de Australia, barco que será amadrinado por Maureen Banks, viuda de un militar del país.

A partir de entonces, la ocupación irá descendiendo de forma acusada en la factoría, que ya tiene prácticamente finalizados los otros dos buques en construcción: el gemelo de este navío, el Canberra, y la fragata F-105.

No obstante, la ceremonia, como todas las de esta índole, será un acontecimiento en la comarca. Por ello, la empresa pública ha informado a la ciudadanía de que el acto será de puertas abiertas. Podrán acceder a la factoría a partir de las cinco de la tarde por la puerta principal, la de la Maestranza.

Los jefes de las Marinas australiana y española, vicealmirante Ray Griggs y almirante general Manuel Rebollo, estarán presentes en el acto, así como el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta Lapique, y el consejero delegado de BAE Systems, empresa a las que se le adjudicó el contrato de los dos megabuques y optó por subcontratárselos a los astilleros públicos españoles.

El Adelaide es un buque multipropósito, destinado tanto a la proyección de tropas como de aeronaves y con capacidad para participar en acciones humanitarias.

Está previsto que entre en servicio en el 2015.

Encierro de la plantilla

Coincidiendo con el acto de botadura, la plantilla directa y auxiliar de Navantia protagonizará un encierro para protestar por la ausencia de nuevos contratos, lo que, unido al agotamiento en los encargos actuales, implica una drástica caída en la actividad y cientos de empleos en las compañías auxiliares.